Alejandro Solís
Columnista
Sobre las buenas intenciones, que en política no hay pues su motivo es obtener ganancias dinerarias haciendo de ellas mercancías, las evidencias de hechos y dichos de AMLO marcan la continuidad del Plan Nacional de Desarrollo neoliberal favorable a 1% de la población, rodeada del 9% de sirvientes.
#CuidandoLosPlebiscitos. Contra los intereses del 90% de la sociedad restante, el régimen actual queda en simulaciones discursivas, incluidas declaraciones impensables en aquel muchachón acostumbrado a tomar instalaciones, calles, carreteras, ponerle “La Chingada” a su rancho mandando a presidentes chachalacas, y remitiendo al carajo a quienes le propongan tranzas.
Sin embargo, en ocasión de la caravana de protestas y reclamos organizada hacia el zócalo de la Ciudad de México por Javier Sicilia y los LeBarón, AMLO, recula: -“Tengo que cuidar la investidura presidencial. Si de repente se altera alguien, hay un exabrupto, es el Presidente de México, es una institución; tengo que cuidar esa investidura, porque en otros casos ha habido excesos y ¿para qué exponernos?”.
Parece que El Presidente teme o sabe, porque tiene otros datos, que la marcha sumará alterados de todas las partidas y tendencias políticas para darle resonancia nacional e internacional a sus demandas. Veremos.
#BienestaresNeoliberales. Con todo y doblez del verbo, de todas sus grandes banderas (honestidad, seguridad, franqueza) reitera el líder histórico de Morena haber logrado la Cuarta Transformación de la Vida Pública Mexicana (4ªTVpm), con su simple y llana elección.
Con el Poder Ejecutivo y la aceptación del Estado, se alista a defenderla al costo de negarle la primacía a los pobres, sin importar que en campaña ganó por ellos.
#LaMadreDeLasEvidencias. Así como los resultados macroeconómicos demuestran que la oligarquía controlando los grandes medios de producción, distribución y servicios gana/gana, en microeconomía las cosas son dispares y a la baja.
En tanto los monopolios aplican mayores precios al crédito y materias primas, imponen precios abatidos y condiciones leoninas de trabajo a sus trabajadores y proveedores. Al aumento salarial de este año, ya se lo comió el incremento de precios, no reconocido como inflacionario; pero, que, en los hechos incrementa la división de clases.
Fuera del pequeño círculo de privilegiados coexisten empresarios al borde de la quiebra, profesionales proletarizados, comerciantes viviendo al día cohabitan con marchantes, artesanos y productores del campo formales e informales empobrecidos y perdiendo patrimonio por el abuso de recursos de la economía capitalista.
Imponer precios de monopolio a las mercancías, coyotear pequeños y medianos productores, cobrar intereses leoninos por préstamos, y, evadir el pago de impuestos. Atadas por la política económica de Estado, es imposible ser congruentes en políticas públicas; sin dudas, éstas juegan a favor de los financieros, subordinando al régimen.
#DelVotoAlBotox. Mientras AMLO administre al Gobierno Federal sin denunciar, criticar, amenazar, ni dejar de pagar la deuda pública, su cuarta transformación es de maquillaje, sobre todo, por una falla estructural de su carrera política; que no puede, ni quiere corregir.
#DesOrganizaciónDeMasas. Su visión, talento y experiencia política no da para más que organizar oficinas, gobiernos, contingentes, movimientos de masas reformistas populistas emergentes. Siendo un excelente centro pitcher de derecha no sabe irradiar líderes; menos socialistas, aunque sea con vocación de mártires maderistas.
Heidy Polevnsky, con sus esquemas empresariales fallidos fue incapaz de transformar un movimiento arreglado a partido base del Gobierno en turno.
#PartidoTamalitoDeChipilín. Circula en redes sociales una carta de escritores y académicos militantes de Morena, intelectuales de la talla teórica de Enrique Dussel y destrezas artísticas del Fisgón invitando a sus bases y dirigentes a tratar de hacer rápidamente lo que en su tierna vida fueron incapaces: profesionalizar al partido para asumir el compromiso de defender la democracia electoral, apoyar al Gobierno de AMLO, sostener sus logros y proyectar la consolidación de la 4ªT.
Pasmados por divisiones internas e intereses individuales que les ocupa en luchas jurídicas por el poder confrontados con una dirección nacional subordinada a AMLO, demandan formar cuadros de partido y funcionarios para estatuir la 4ªT, dejando que actúe su Instituto Nacional de Formación Ideológica.
Pedro Miguel, Dussel, Elvira Concheiro, Salmerón, Bartra, Díaz Polanco, “El Fisgón”, formados en la academia y con experiencia política social, no saben formar autonomías.
Buenos técnicos en sus dominios profesionistas, muestran azoro y candidez ante los resultados de su experiencia morenista; en la cual no miran sus juveniles anhelos, sino lo contrario, señalando la necesidad de alejarse de soluciones neoliberales.
Resistentes a reconocer que fueron sujetos de la vorágine electorera, han de transitar por el desencanto de las expectativas para la izquierda erudita que el líder inyectó conduciendo a sus fieles seguidores al anhelado triunfo.
Para conseguirlo, no dudó en sumar a la masa hastiada y con ánimos de votar contra quienes consideran la causa de sus desgracias, el PRD/PAN/PRI, así como a millones de oportunistas renegados, incluidos infiltrados de partidos derrotados.
#PartidoDeEstado. De los 32 millones de votantes morenistas, ¿cuántos fueron negociados? Top Secret.
Pero, un dato soltado por su militancia nos ilustra sobre los alcances de esta falla organizativa: mientras el Presidente cuenta con el respaldo del 72%, el partido sólo tiene las simpatías del 34% del electorado.
Al margen de multitudinarios acarreos festivos y obligados, ¿dónde están las grandes movilizaciones dirigidas por los tigres desatados, que, en campaña, amenazó soltar de arrebatarle el triunfo?
Intelectuales desordenados y tachados por la derecha, lamentan haber participado en un activo movimiento abatido. Morena sólo es un dinosaurio reumático ideado por el Estado para canalizar el ánimo de votar útilmente, canalizando el descontento de masas.
Especialmente, fue diseñado para bloquear la iniciativa de trasformación legítima revolucionaria. Y, para seguir controlando el negocio electorero. La cifra destinada a la formación militante equivale al 50% de las prerrogativas recibidas por Morena: $1,240 millones durante 2020. Polevnsky argumenta que el Fisgón no tiene capacidad de administrar tanto dinero.
#TodoCuenta. Al margen de la grilla académica desatada, el partido se transformó en una muy cara y apetecida mercancía. De manera tal que la pelea de fondo entre las ocho tribus que -se dice- anidan entre los tres millones de afiliados en campaña que el grupo de AMLO/Polevnsky desea reducir a 300 mil, es por el millonario presupuesto recibido del Estado.
#NoHayDineroParaPobresDelPartido. Sin el voto de una Asamblea General de Morena, que temen convocar, por las preferencias de AMLO, renunciaron al 75% de las prerrogativas de electoreras.
Arguyen, que, así como llegaron al poder sin mayores recursos, se pueden sostener; además de hacerlo en apoyo a la política de austeridad decretada, y, aunque el Congreso no haya aceptado bajar el monto de las prerrogativas.
Así, apestando a gatopardo meado tanta generosidad de la Dirección Nacional de Morena, todo apunta a ser una táctica de Estado para dejar sin recursos económicos cualquier iniciativa de formación de cuadros que atente contra el marco liberal de la transformación moralista pacifista maderista, decretado.