Alejandro Solís
Columnista
Enrique Dussel se interroga y piensa en la conveniencia de formar cuadros de morena ligados al pueblo, para evitar la bajeza de políticos mercenarios.
Heinz Dieterich propone formar think tanks para darle sentido al movimiento de masas. Ambos coinciden en reconocer la importancia histórica del liderazgo de AMLO; Dieterich incluye en su reclamo la primacía estratégica del millonario número uno, Carlos Slim, para el desarrollo del programa del gobierno que pregona ¡primero los pobres!
Dussel, filósofo de la teología de la liberación, es un docto de tesis que han alimentado esperanzas de miles en búsqueda de trascender la deshumanización capitalista, como la negatividad material, o, “nada en contra de los otros, todo a favor de los más débiles”.
Heinz, sociólogo, diseccionando con erudición las condiciones objetivas de las relaciones sociales capitalistas impulsa su teoría del “socialismo del siglo XXI”, ensayada sin éxito en la Venezuela de Hugo Chávez termina distanciado de Maduro. Lo mismo le pasó con Fidel Castro, de quien fue asesor para asuntos de América Latina.
#SacerdotesSocialDemócratasCristianos Con trabajo durante décadas en espacios universitarios, seminarios internacionales y talleres de análisis, sirvan ambos pensadores para comprender la importancia de las teorías, la experiencia, y, la práctica en el ámbito de las ciencias social, así como sus limitaciones: cuando la praxis de cada quien deviene en sus condiciones concretas circunstanciadas, patinar encanta.
Cercanos al presidente López Obrador, se espera que, como ellos, toda una generación de pensadores y activistas forjados en el clima rudo de los tiempos neoliberales reformistas conservadores, académicos lúcidos y lucidos, ultra-diestros y ultra-siniestros -todos jóvenes valientes, en su tiempo- hagan mejores esfuerzos para darle cuerpo a las ideas de lo que en campaña propusieron para regenerar al país gracias a “agentes del cambio verdadero”, hoy, pretensos de la 4ªTvpm (Cuarta Transformación de la vida pública de México).
Si el discurso neoliberal por tecnócrata resultaba seco, implacable, sin consideraciones con los miserables, la intelligentiza del neo-bienestar se topa con impedimentas propias del subdesarrollo; pero dispone de una fortaleza: tiene un próximo cuarto de siglo posicionado, para bailar al tilingo lingo.
#LaDeudaAmorata La deuda pública de doce billones de pesos, y, creciendo a un ritmo potenciado de mil doscientos millones de pesos diarios (al primer semestre de 2019) es un hueso tan duro de roer, que, día a día, crece la percepción de ser el régimen populista de AMLO una válvula de escape sistémico ideada por el Estado para endilgarle a la sociedad el precio de sus excesos.
Súmese el informe del SAT sobre las condonaciones y exenciones de impuestos a diez monopolios y a unos cuatrocientos negocitos como para taparle el ojo macho para justificar –legalmente dice Don Felipe Calde-Ron- el perdón de 1 billón trescientos mil pesos. Una décima parte del monto total de la deuda nacional.
La lista de contribuyentes balconeados incluye empresas, asociaciones, partidos políticos y personajes como Heidy Polevnsky, Ricardo Monreal, PRD cuando era dirigido por AMLO, Juan Gabriel, Ahmsa, Kimberly, Banco Morgan, Zara, Bacardí, Cruz Azul.
No omita el dato ya rebelado del costo del rescate bancario Fobaproa/IPAB: tan solo en el primer trimestre del 2019 el pago de intereses sumó 28 mil y pico millones de pesos; mientras contrajeron el gasto.
La banca, devaluando la moneda roba patrimonio invertido en bienes raíces, en inversiones financieras, y, en dinero circulante.
Las proyecciones de Herrera, titular de Hacienda, sobre ingresos, egresos y recursos para subsidiar su diferencia con más préstamos, favorece la concentración de la riqueza evidenciada por lo que debe cada mexicano pobre tan solo por haber nacido. 2 mil pesos en el año 2000, 80 mil en 2019, respectivamente. 94 mil pesos, en 2020.
#MentirasPiadosas ¿Pos que no pregona López Obrador que ya no pediría prestado? En público, pues en privado el fraude maquinado por los financieros mediante los préstamos no depende del gusto de quien solo pone la crisma en feria.
Con la casa quebrada cualquier mercenario electoral pudo llegar a la presidencia nacional, pues el poder lo puso para liquidarla, pagando los platos rotos a nombre de los pobres, mientras continúa calafateando el camino de la gran concentración de capitales, cuya principal fuente es el patrimonio de la clase media y la burguesía no monopolista.
#ImpagableDeuda Sería injusto afirmar que la deuda es nacional. Es sistémica, e, igual rebota en todos los nodos de la red internacional del capital configurándose la necesidad mundial de erradicar la causa estructural de la desigualdad, la discriminación, incultura, las guerras, la inseguridad y etc.: la explotación. Impone la revolución mundial de los medios y modos de producción.
Esta contradicción antagónica propia de la lucha de clases irreconciliable entre capital y trabajo dispone de la salida ético-científica socialista, combatida militarmente durante el siglo pasado.
Sin descartar la guerra por todos los medios, incluyente de la confrontación nuclear, los ánimos de sobrevivencia del llamado primer mundo reverdecen la vieja tesis del control político perfecto de pueblos mediante las artimañas socialdemócratas cristianas, al estilo yanqui, europeo y ruso.
#RatasVoraces El problema no es insertar un modelo político en México. El primero estado benefactor, el de sustitución de importaciones, el tercermundista, el neoliberal y, ahora, el de neo-bienestar, fallan por remediales. La aberración se incrementa por la voracidad de chanchos haciendo su agosto desplumando presupuestos derivados de la deuda, de los impuestos, y, aun, dilapidando fondos de programas internacionales, como son los de la UNESCO.
#VanguardiaDeOropel Sin embargo, la puja de los pueblos por su liberación no se detiene obligando a su vanguardia revolucionaria a pelear no solo contra las estructuras burguesas clásicas, también contra las reformistas innovadoras, como ese el caso de partidos socialdemócratas cristianos bajo su disfraz bienhechor limitado a tirar migajas a los pobres, mientras el Estado de la clase dominante impone sus intereses, tal como sucede con la administración amorenada, del actual régimen.
Sin propuestas de clase proletaria, los intelectuales alienados entorno del cuatro de la cuarta repetirán sus vicios academicistas predestinando la inconformidad social al ámbito electorero engrillado, en el que son expertos.
