Alejandro Solís
Columnista
Sigue la diversidad de lenguajes e interpretaciones sobre la realidad nacional, inyectadas por la oligarquía para bloquear la unidad de pensamientos y acciones proletarias.
#BabelManda. La presentación de AMLO en el congreso de la CaTeM, rival amoratada de la CTM, charrea al presidencialismo tapando la serie creciente de políticas contrarias a los ofrecimientos de su campaña e impuestas en lo que lleva de administrador del sexenio autodenominado de la “Cuarta Transformación de la Vida Pública de México” (4ªTVpm), 2018-2020. No se impacte, son peluches abrazando lo contrario a sus pregones.
Gobernación y la Secretaría del Trabajo acarrearon 20 mil delegados de trabajadores, campesinos y empleados en un acto típico de la botarga ideada por Don Fidel Velázquez, instrumento confiable de sus imposiciones de Estado hasta la matanza del 68.
#PartidoDeRapartidos. Sin líderes de arrastre, la inepta e inapta ola opositora limita sus críticas a denigrar la figura del hombre capaz de encantar serpientes desplazando tiburones enganchados con la figura falsa “del presidente en turno”. Exigen quitarlo, sin tener con quien relevarlo. Los perversos saben de las maromas que se tratan y solo aspirar a retornar al presupuesto.
El sistema arrastra voluntades, ánimos, esperanzas y exigencias del conjunto de la sociedad, sin importar ser letrados y/o iletrados, hombres y/o mujeres; niños, jóvenes y/o adultos, santos y/o pecadores. Honestos y/o ladrones.
#NetaQuéGuevaDeOposiciónFiFí. Mansos y remansos prefieren las fuerzas vivas al resto de la sociedad, para su provecho. El discurso de la opresión de clases sociales es férreo y no perdona. Acaso tolera, en ocasiones con manga ancha, para dar oportunidad a críticas -como la presente- que sirven de válvulas de escape, atole con el dedo y besitos mamelucos.
#LaReglaNoSeToca. Aunque el común de los mortales vive y, sobrevive avatares propios del egoísmo intelectual y comercial de los mercenarios, ya no es tan fácil saber quiénes obran bien sin mirar a quién, y, quienes, al contrario, se la pasan contradiciéndose hasta por vender, revender, mentir o no, mediante la simple rifa de un avión obsoleto fuera de mercado. Por ejemplo.
No pasa nada si regalamos monedas a un pobre paria aposentado en una esquina.
#AfondoPerdido. En periodos de crisis del capital, la beneficencia pública es un recurso financiero del capitalismo para poner a circular dinero, que va a dar a las arcas bancarias y financieras. Peor resulta la táctica en medio de la crisis general y última del capital.
Negándose a liquidar el modo de producción capitalista, fuerzas conservadoras y liberales regeneradas juegan a su relevo periódico en las salas del poder. Reaccionarios, conservadores, reformistas y socialistas nacionalistas se pelotean periodos presidenciales para simular transformaciones aparentes.
#OrganizacionesMocoDeMasas. Si por candidez política, miedo psicológico, o, conveniencias económicas las masas flotan esperanzadas de modificaciones importantes decretadas por “el presidente en turno”, búsquense razones en siglos de opresión, sojuzgamiento y sometimiento ideológico intencionado, además de en giros individuales, o, estilos de gobernar del gabinete en turno.
Domina la falsedad de tomar a la figura presidencial como el origen de las políticas públicas, y, no al sistema financiero: sigue vigente la tesis del presidencialismo bueno, sincero, honesto; o, malo, demagogo y rata.
#LaCasaNuncaPierde. Con créditos caros y la deuda estratosférica, el mercado engulle rápidamente el poco dinero circulante proveniente de nóminas baratas, de la austeridad decretada, de ahorros por evitar chayotes y coyotes, de la dispersión de dinero mediante los programas de bienestar y apoyos a fondo perdido.
En ese contexto, resulta siniestro insistir en el gran timo resultado de manosear ilusiones de la gente: pegarle al gordo comprando billetes de lotería con mínimas posibilidades de ganar; pero, ojo, el ojal no está en lo evidente.
#EnPirinolas. Nadie rifa nada sin ganancias multiplicadoras del valor real de la prenda. Siempre habrá una diferencia entre el precio de mercado del objeto rifado y el monto de los boletos concursados.
Se adquieren boletos de lotería, con una parte del ingreso monetario, sin más beneficio que la ilusión de podérsela sacar: se tratas de una cadena, o, una vaquita donde todos ponen y todos pierden, menos uno: quien organiza la rifa.
#DondeQuedóLaBolita? Mientras nos encandilan con sandeces, la maquinita de ceder dinero al ciclo de consumo del capital continúa su implacable marcha abrazada por lenguajes dispersos generados a propósito. Precisándose el legado histórico del régimen presente.
#LiberalesContraRevolucionarios. No hay vuelta atrás en el papel histórico que López Obrador aceptó escenificar: tapar cualquier vanguardia revolucionaria con la táctica de Estado populista legitimada por 30 millones de votos, rejuntados por un partido/movimiento simulado -morena- para legitimar la legalidad impuesta. Pero.
#TalónDeAndrés. La demagogia implícita en la retórica populista, nacionalista, tecnocrática, bienhechora, consume dinero regalado a ricos en forma de ganancias aseguradas y a pobres mediante la beneficencia pública. Estos recursos no caen del cielo, sino de prestamistas, por lo que son sumados a la deuda pública.
Con los créditos colmados, las haciendas nacionales empeñadas y el mercado internacional abatido, AMLO, aceptó administrar su crisis, remando a contracorriente: con crecimiento cero, amor, paz, perdón, olvido, seguridad, empleo, abrazos y besos, pero con una súper deuda de 12 billones de pesos creciendo a un ritmo exponencial de más de mil millones diariamente, el poco dinero circulante no es suficiente para lograr con éxito su engaño.
#MoodlyProbabilidadesEcónomicas. Afirma esta calificadora internacional del crédito, que, sobre el crecimiento cero del 2019 (.01 del PIB) hay chance de subirlo al 1.0, en 2020, y, tal vez- al 2.1%, en 2020.
Pero, será imposible, de continuarse destinando los fondos de Hacienda al gasto corriente y no a la inversión en instalaciones que pudieran atrapar el interés de los fondos de inversión. Pero, en medio de un mercado copados de sobreproducción de todo, con la demanda real abatida, ¿qué puede interesar al capital no monopolista?
La amenaza real de Andrés no es el caceroleo orquestado por la derecha desplazada del mero poder, sino la imposibilidad estructural de refaccionar su política populista, pastoreando masas, como sí lo hicieron Don Fidel Velázquez, Luis Echeverría y José López Portillo, adalides del anterior régimen de bienestar.
