AGENCIA
EEUU.- En un mitin de campaña en Pensilvania, Kamala Harris, candidata presidencial demócrata, afirmó que su administración priorizaría la lucha contra el Cártel de Sinaloa si resulta vencedora en las elecciones del próximo 5 de noviembre. El estado, uno de los más afectados por la epidemia de opioides derivada del tráfico de fentanilo, fue el escenario en el que Harris prometió tomar medidas contundentes contra las organizaciones criminales transnacionales.
“Como fiscal general de un estado fronterizo, me enfrenté a organizaciones criminales transnacionales como el Cártel de Sinaloa que trafican drogas y amenazan la seguridad de nuestras comunidades”, declaró Harris, recibiendo una ovación de miles de simpatizantes. Aseguró que su experiencia previa la convierte en la mejor opción para confrontar estas amenazas.
A pesar de que la DEA ha identificado tanto al Cártel de Sinaloa como al Cártel Jalisco Nueva Generación como los principales proveedores de drogas sintéticas en Estados Unidos, Harris centró su discurso únicamente en el primero.
También hizo énfasis en su compromiso con la protección de los jóvenes de la nación, al declarar que su gobierno se enfocaría en frenar la distribución de fentanilo entre los menores. “Conozco a estos cárteles de primera mano y, como presidenta, me aseguraré de que los persigamos con todo el peso de la ley por empujar veneno como el fentanilo en nuestros niños”, añadió.
El tema de las organizaciones criminales no es nuevo en la campaña de Harris. Apenas unos días antes, durante un debate en Filadelfia contra el expresidente Donald Trump, se autodenominó como la única candidata en el escenario con experiencia directa procesando a estas organizaciones. Harris criticó a Trump por, según ella, bloquear una iniciativa bipartidista del Senado que habría otorgado más recursos para perseguir a las redes de tráfico de drogas, armas y personas.
La epidemia de opioides sigue siendo una de las principales preocupaciones en Estados Unidos. Según el Instituto Nacional de Abuso de Drogas (NIDA), en 2023 murieron 74,702 personas por sobredosis de opioides sintéticos como el fentanilo, aunque esta cifra representó una leve disminución del 3% respecto al año anterior.
Uno de los temas más controvertidos en la trayectoria política de Harris ha sido su postura sobre la marihuana. Aunque actualmente aboga por su legalización, durante su mandato como fiscal general de California se opuso firmemente al uso recreativo de la droga. Esta aparente “evolución” en su postura ha sido objeto de críticas, pero también de elogios de sectores que ven su cambio como una respuesta a las demandas sociales actuales.
Kamala Harris, de lograr la presidencia, promete no solo enfrentar a los cárteles, sino también abordar las complejidades de la política de drogas en Estados Unidos.