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JVM parte del circo, cómplice de su derrota

Superiberia

México, D.F.- El que Josefina Vázquez Mota, haya ido a “felicitar” y fuera parte del “festejo” de la toma de posesión de un Presidente, al que ella acusó de tramposo durante su campaña, -trampas que todo México vio menos el IFE- sólo lo podemos entender por dos cosas:

Primera, o porque JVM también hizo trampas durante su campaña y está consciente que Peña Nieto fue más hábil en realizar enredos y farsas que ella, o segunda, porque Josefina haya incurrido en desfalcos a su paso por la Sedesol y se vio obligada a asistir a dicha celebración, para evitar que le hagan alguna auditoría a su gestión.

Ya que el hecho de haber acudido a ser parte de este “circo” del nuevo presidente, es lo mismo que aceptar que todas sus transas y engaños que hizo durante su proselitismo son válidos, cuando todo mundo sabe que al político tramposo, debe dársele la espalda y demostrarle rechazo absoluto, y no aplaudirle ni abrazarlo y mucho menos, ser parte de su “toma de posesión”, ya que con esta acción estás aceptando y avalando sus trampas o peor todavía, es que no te importó y que lo ves “normal”, por lo que un político tramposo seguirá siéndolo siempre.

Por el contrario, según los que estudian el comportamiento humano opinan, que si todo el pueblo de México y los partidos de oposición le dieran la espalda y los abandonaran en sus celebraciones, daría como resultado que muy probablemente, el político tramposo rectifique su actuar y retome el camino de valores.

En conclusión, que JVM haya asistido como foca a aplaudirle, es hacerle “el caldo más gordo” al tramposo y como consecuencia, éste seguirá actuando igual porque se siente aceptado por los demás.

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