
Roma, Italia – En un emotivo gesto de gratitud, el fundador de Wikileaks, Julian Assange, asistió este sábado al funeral del Papa Francisco en Roma, acompañado de su esposa, Stella Assange, y sus hijos. La familia, ahora reunida tras años de separación, quiso agradecer públicamente el apoyo que el sumo pontífice brindó durante los momentos más difíciles de la persecución judicial contra Assange.
“Ahora que Julian está libre, vinimos todos a Roma para expresar la gratitud de nuestra familia por el apoyo del Papa durante la persecución de Julian”, escribió Stella en la cuenta oficial de Wikileaks en la red social X, donde también compartió una fotografía familiar en la capital italiana.
La esposa del conocido informático recordó que en junio de 2023, durante los meses más críticos del proceso legal, tuvo la oportunidad de reunirse personalmente con el Papa. “Nuestros hijos y yo tuvimos el honor de reunirnos con el papa Francisco para hablar de la manera en que podíamos liberar a Julian de la prisión de Belmarsh”, relató.
Stella Assange también reveló un detalle hasta ahora poco conocido: el Papa no solo escribió una carta a Julian mientras estaba encarcelado en Londres, sino que incluso le ofreció asilo en el Vaticano, gesto que reafirma el compromiso del pontífice con los derechos humanos y la libertad de expresión.
Julian Assange: Entre la libertad de expresión y la controversia
La liberación de Julian Assange en 2024 puso fin a una odisea legal que se extendió por 14 años. Desde su refugio en la embajada de Ecuador en Londres hasta su confinamiento en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, su historia ha generado intensos debates en todo el mundo.
Mientras sus defensores lo elevan como un símbolo de la libertad de prensa y un perseguido político, sus detractores lo acusan de actuar irresponsablemente, poniendo en riesgo vidas humanas y comprometiendo la seguridad de Estados Unidos al publicar miles de documentos clasificados.
Hoy, con su presencia en el funeral del líder de la Iglesia Católica y el reconocimiento público de la ayuda recibida, Julian Assange inicia una nueva etapa, marcada por el agradecimiento, la reconciliación familiar y la esperanza de rehacer su vida en libertad.
