Xalapa.- Impuesta por Edel Álvarez Peña, la jueza de Control Alma Aleida Sosa Jiménez forma parte de un grupo de jueces a modo del exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quien se encargó de llevar al mismo Presidente Magistrado al puesto que hoy en día desempeña.
Alma Aleida Sosa ha sido la encargada de llevar celosamente los procesos en contra de los exfuncionarios duartistas y no sólo tiene íntima relación con Edel, quien la puso en un lugar clave al acomodar a su papá, Laurentino Sosa Capistrán, a quien lo jubiló, siendo ella misma colocada a escasos nueve años de trayectoria mediática como Juez de Control en Pacho Viejo, quien ha presumido que de ahí no la mueven ni la moverán, pues esos lugares son privilegiados.
Al contrario de cualquier remoción por su mal desempeño y omisión, la Administración yunista la habría querido premiar con la magistratura, a pesar de que resulta evidente que incumplió un mandato federal y otorgó medida cautelar de prisión preventiva oficiosa por delitos que no están contemplados en la constitución o el código. Alma Aleida Sosa no sólo violentó derechos, sino que además incurrió en delito por abuso de autoridad e incumplimiento a un deber legal.
Dicha Jueza de Control ha sido la responsable de las recientes liberaciones de los exfuncionarios duartistas, con lo que queda claro que la mano de Miguel Ángel Yunes Linares continúa estando dentro del poder Judicial del Estado, liberando en estos primeros días del Gobierno de Cuitláhuac Garcia a tres exfuncionarios del Gobierno de Javier Duarte que se encontraban presos: el exsecretario de Seguridad Pública Arturo Bermúdez, el exsecretario de Finanzas Mauricio Audirac y el excomisionado del Sistema de Aguas, Francisco Valencia. Ninguno de ellos está exonerado, pero ganaron amparos para que sigan sus procesos en libertad y no en prisión, como se había decretado originalmente, siendo un total de 50 exfuncionarios los que podrían alcanzar su libertad en los próximos días.