AGENCIA
Beijing.- Los Juegos Paralímpicos de invierno de Beijing 2022 bajaron el telón con la ceremonia de clausura, de apenas una hora de duración, en la que se puso en valor la diversidad de personas con discapacidad que existe en el mundo, se mandó un mensaje de “paz y unión a través del diálogo”, y la ciudad china cedió el testigo a Milán-Cortina d’Ampezzo con una explosión de luz y color.
La ceremonia comenzó con una representación de esquiadores y deportistas de snowboard que hicieron acto de presencia en el centro del estadio y que simbolizaron algunas de las disciplinas que durante 10 días se han podido ver en el programa de competición de estos Juegos.
Participaron representantes de 46 Comités Paralímpicos nacionales para participar en 78 eventos de medallas en seis deportes. Representantes de todos esos países desfilaron por el ‘Nido del pájaro’ al ritmo del ‘Himno de la alegría’, que en su versión sinfónica acompañó a todos los abanderados en su vuelta al estadio portando las banderas de sus respectivos países.
Los únicos tres países debutantes en estos Juegos fueron Israel, Panamá y Azerbaiyán, cuya participación en Beijing refleja el crecimiento que el movimiento paralímpico está teniendo en estas naciones.
En la ceremonia de clausura se homenajeó a los 900 voluntarios de estos Juegos, cuyo trabajo fue indispensable para que salieran adelante. Su reconocimiento fue la antesala a unos minutos musicales con un coro de cuatro cantantes, uno de ellos invidente, mientras que el centro del estadio se fue convirtiendo en un enorme mosaico de luz y color que mostró la diversidad natural que existe en el planeta.
Con esta ceremonia de clausura Pekín dio por finalizados unos Juegos que tendrán su siguiente parada en Milán-Cortina d’Ampezzo dentro de cuatro años, en 2026.