
Laura A. García
El Buen Tono
Cuitláhuac.- Como parte de la tradición, con 138 años de historia, los emblemáticos Judas, Reyes, y Diablos participaron ayer en el Viacrucis, algunos formaron una valla colorida y bulliciosa, otros cargaron la cruz; mientras los fieles recorrían las calles en las que instalaron las 14 estaciones de la Pasión.
Este año, la tradición tuvo un toque especial con la incorporación de niñas que, por primera vez, se sumaron a este singular acompañamiento, marcando el cambio de una costumbre históricamente dominada por hombres.
“Es una tradición que heredamos de nuestros abuelos, y que seguimos con orgullo. Aunque algunos pueden verlo como irreverente, para nosotros es una forma de participar en la Semana Santa”, explicó uno de los participantes.
Mientras los católicos avanzaban en su recorrido penitencial, los Judas y Diablos crearon un contraste simbólico entre el bien y el mal, como cada año.
