Agencias
México.- Juan Carlos Sánchez Palacios, de 34 años, fue asesinado en un operativo en el sector Tres Ríos, Culiacán, Sinaloa, mientras intentaba salvar a su esposa e hija de 8 meses del gas lacrimógeno lanzado por las autoridades durante la detención de Jorge Humberto Figueroa, alias “El 27” o “La Perris”, jefe de seguridad de Los Chapitos.
Las autoridades inicialmente lo presentaron como un agresor armado, pero familiares y vecinos aseguran que era un hombre trabajador ajeno a actividades criminales. Su muerte ha generado indignación en redes sociales, donde se exige justicia y se realiza una colecta para ayudar a su familia, que también perdió su hogar en el operativo.
La fotografía difundida por las autoridades que muestra a la esposa e hija de Juan Carlos rescatadas ha sido utilizada para justificar el operativo, a pesar de que sus familiares insisten en que él no era un sicario, sino una víctima inocente. Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Fiscalía General de la República (FGR) no se han pronunciado sobre el caso.
Este trágico hecho ocurre en un contexto de creciente violencia en Culiacán, donde se vive una guerra interna entre dos facciones del Cártel de Sinaloa: “La Mayiza”, liderada por el hijo de Ismael Zambada, y “Los Chapitos”, comandados por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.