Córdoba.- Jóvenes universitarios se alejan de la religión y la fe por considerar que no hay argumentos para creer.
Sin embargo, en su búsqueda de identidad, algunos tienden a refugiarse en cuestiones de adicciones.
El reto actual de la religión católica es buscar los medios para incentivar al joven a volver a creer que la fe no está peleada con la ciencia.
Al llevarse a cabo el Décimo Encuentro Nacional de la Pastoral Juvenil, asistieron representantes de Guadalajara, Yucatán, Irapuato, Celaya, San Luis Potosí, Monterrey, Texcoco, Xalapa, Puebla y de la región Córdoba-Orizaba.
El asesor nacional de la Pastoral Juvenil Universitaria, Edmundo Antonio Márquez Romero, lamentó que la participación de los jóvenes universitarios sea cada vez menor.
Según explicó, un universitario vive en un ambiente de diálogo con la ciencia, que en muchos de los casos le lleva a cuestionar su fe, a dudar o alejarse de una práctica religiosa, para dar prioridad a cuestiones como el consumo de alcohol y las drogas.
Aun cuando se creería que por tratarse de chicos en proceso de preparación, les haría bien tener mejor información y rechazar los vicios, la realidad es que sucede lo contrario, y se vuelve una persona más vulnerable que ante el ambiente de tensión busca una salida falsa.
Aunque en ese inter, suceden otras cuestiones como el acercamiento a otras religiones, no precisamente la católica, sino corrientes orientales, esta situación ha obligado a modificar los medios y métodos para la palabra y recuperar la participación juvenil, a quien incluso es el sector que menos se le ve en las misas dominicales.