Salieron de aquella vecindad sus hermanas, sus novias, sus primas, sus mamás… las mujeres se armaron con piedras y palos de escoba para agredir y evitar que los policías detuvieran a un trío de ladrones, entre ellos un menor de edad, los cuales acababan de romperle los cristales a una camioneta para robar todo lo que había en su interior.
Fuente: La Razón