Córdoba.- En medio del debate por la legalización de la marihuana para fines medicinales, la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), reportó a principios de este año, un aumento considerable en el número de consumidores de drogas como la cannabis.
En 1991 estudios reportaban una existencia de un 8.2 por ciento de jóvenes consumidores entre los 10 y 18 años, hace dos años la cifra ya había alcanzado el 17.2 por ciento.
Según la Encuesta de Consumo de Drogas en Estudiantes (Encode), el consumo de la marihuana pasó del 4.3 por ciento al 15.9 por ciento. El estudio reveló que el primer contacto de los jóvenes con la droga se da durante el quinto y sexto grado de primaria.
Tras el inicio del ciclo escolar 2016-2017 el Centro de Atención Primaria de Adicciones (CAPA), Centros Nueva Vida, reportó la existencia de al menos 100 jóvenes de entre los 12 y 17 años, con problemas de consumo de drogas ilegales como la marihuana.
El coordinador regional de CAPA, Julio César Martínez, indicó que de las drogas ilegales, la marihuana tiene mayor presencia y demanda para consumo entre los jóvenes, seguido por la mona o el activo, mientras en el caso de las consideradas legales se mantiene el alcohol y el tabaco.
“Más del 50 por ciento de los casos que tenemos en atención son por marihuana, aunque está creciendo el consumo de inhalables sobre todo del pvc. En lo que va de este año llevamos 100 o más casos de jóvenes de entre 12 a los 17 años”, dijo.
DROGAS DE FÁCIL ACCESO
Uno de los principales problemas considerados para el incremento de consumidores, es el fácil acceso que se tiene a los estupefacientes, los adictos además de tener fácilmente identificados los puntos de venta y comercialización de sus distribuidores, en casos de sustancias como el activo, thinner y el resistol son drogas de fácil acceso.
Cada uno de estos productos se comercializan al público en general sin problema alguno. Lo mismo ocurre con las drogas consideradas como legales: alcohol y el tabaco que se comercializan en diversos puntos sin restricción, como sucede con la venta a menores de edad.
EL DAÑO COLATERAL
Una vez que un joven es detectado con problemas de consumo, en caso de que éste y su familia acepten el tratamiento, el tiempo de recuperación varia de uno a los dos años y medio, donde además de aplicar un proceso de desintoxicación, se ofrece seguimiento para la atención de cada paciente.
Aunado a los problemas familiares que genera la presencia de un adicto dentro del núcleo, factores como la existencia de centros de rehabilitación “patito”, complican aún más los conflictos derivados del consumo de drogas.
CLANDESTINAJE DE CENTROS
De acuerdo con el Coordinador de Protección contra Riesgos Sanitarios de la Jurisdicción Sanitaria Número 6, Arturo Anguiano Díaz, más del 99 por ciento de los centros de rehabilitación que hay por lo menos en los 28 municipios, operan en el clandestinaje.
A nivel Jurisdicción, no existe un censo que permita determinar cuántos centros operan actualmente, sin embargo, del universo general, sólo cuatro tienen registro ante la Jurisdicción Sanitaria Número 6 en Córdoba.
Los centros de rehabilitación en México, llegan a cobrar tarifas de hasta 2 mil o 3 mil pesos mensuales por interno, el riesgo ante un trabajo irregular es que no se cumplan con las metas de rehabitación, además del riesgo de abusos y malos tratos.
El año pasado en Xalapa, se reportó la muerte de una persona en las instalaciones del grupo de ayuda al combate de las adicciones Buscando la Fe.
En este 2016, un interno del Centro del Rehabilitación La Esperanza del Árbol de la Vida de Alcohólicos Anónimos (AA) de Córdoba, murió en su interior, el reporte señala que el deceso del sujeto se debió a una supuesta riña suscitada entre los internos, que en medio de la trifulca, arrojaron al finado por la escalera, fa-cilitando además la fuga de por lo menos 25 adictos en recuperación.