Decenas de manifestantes exigieron justicia este viernes en la capital de Bangladesh para una joven de 18 años que murió tras ser quemada viva, por presuntamente rehusarse a retirar los cargos de acoso sexual contra el director de su escuela islámica.
La víctima, Nusrat Jahan Rafi, había relatado a su familia que el 6 de abril fue llevada con engaños al techo de su plantel en el pueblo de Feni, donde cinco personas en burkas le pidieron que retirara los cargos. Cuando se negó, le ataron las manos y la rociaron con queroseno y la prendieron fuego, narró.