Córdoba.- Las ejecuciones no han cesado en la región. Tan sólo el día de ayer, se presentaron tres acribillados: dos en el municipio de Yanga y otro más en el Centro de Córdoba.
El primer liquidado fue un motociclista —de 30 años de edad—, quien fue rafagueado a las 07:30 horas, a la altura del Rancho Gómez, en la comunidad de Palmillas, a la orilla de la carretera federal Córdoba-Veracruz. Los agresores escaparon del lugar impunemente.
Dicho occiso fue identificado como Andrés Guzmán Gómez, alias El Negro
—oriundo de Yanga—. Viajaba procedente de Cuitláhuac con dirección a Yanga en su unidad marca Italika color plata. Su cuerpo quedó tirado entre unos matorrales, con el casco puesto. Su vehículo quedó a tres metros de distancia.
Policias municipales, estatales, de la Fuerza Civil y de la Militar, acordonaron la zona para preservar la escena.
Peritos en Criminalística ordenaron el levantamiento de los restos y su traslado a las instalaciones del Semefo, donde fue identificado por sus familiares horas más tarde. En el lugar se aseguraron cuatro casquillos percutidos.
El segundo asesinato de la jornada fue el de un albañil, que se suscitó aproximadamente a las 19:00 horas en la calle 9 y avenidas 12 y 14 —frente a la iglesia La Providencia, en la colonia Centro—, cuando sujetos armados entraron a su vivienda para ultimarlo.
Este finado respondía al nombre de Isidro Peralta Rosales —de 26 años de edad—. Los gatilleros entraron al inmueble, con lujo de violencia, y lo acribillaron en frente de varios menores de edad que se encontraban en ese lugar. Acto seguido, abordaron una motocicleta en la que huyeron con rumbo a la exVía del Huatusquito.
La víctima vestía un pantalón de mezclilla azul y zapatos negros. Recibió cinco balazos: dos en el pecho, uno en la mejilla y dos más en la frente.
Por otro lado, los agresores portaban cascos, uno rojo y uno más de color negro. La motocicleta en que se dieron a la fuga era de color rojo. Varios de los feligreses que se encontraban en misa en ese momento se tiraron al suelo ante el sonido de los disparos; otros, salieron corriendo de la iglesia para ponerse a salvo. En tanto, los familiares de la víctima solicitaron la presencia de los Cuerpos de Auxilio y las Fuerzas del Orden. No obstante, al arribo de los paramédicos de la Cruz Roja, estos confirmaron el deceso.
A su llegada, las corporaciones policiacas acordonaron el sitio e implementaron un operativo de búsqueda para dar con los responsables.
Los Peritos de la Fiscalía realizaron las diligencias de Ley, recaudaron evidencias y ordenaron el levantamiento del cuerpo a las 20:15 horas para llevarlo a las instalaciones del Semefo y practicarle la necropsia de rigor. El Fiscal en turno inició una Carpeta de Investigación en contra de quienes resulten responsables de este homicidio.
Finalmente, el tercer ejecutado de la jornada fue un desconocido cuyo cuerpo fue abandonado entre unos cañales junto al puente de la localidad de San Miguel El Grande, también en el municipio de Yanga. Varias llamadas anónimas alertaron del hallazgo, que finalmente fue constatado por elementos de la Policía Municipal. Al lugar se trasladaron también miembros de la Fiscalía Regional.
Los restos encontrados presentaban varios impactos de bala, pero las autoridades permanecieron herméticas en cuanto a los detalles —ni cuántos ni dónde se reveló—.
El cuerpo fue trasladado al Semefo para realizarle la autopsia de rigor.
