AGENCIA
Internacional.- El actor estadounidense Jonathan Majors, reconocido por su interpretación del villano “Kang El Conquistador” en el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU), fue declarado culpable de agredir y acosar a su expareja. Tras el veredicto, Marvel Studios, propiedad de Disney, anunció la cancelación de su relación laboral con el actor, quien estaba programado para interpretar a uno de los personajes principales en futuros proyectos de la exitosa saga de superhéroes.
El jurado, compuesto por seis personas, alcanzó el veredicto después de aproximadamente cuatro horas de deliberación a lo largo de tres días. Majors, vestido con traje gris y camisa de vestir negra, permaneció junto a sus abogados mientras se leía la decisión, acompañado por miembros de su familia.
La sentencia para Jonathan Majors está programada para el 6 de febrero, y los cargos que enfrenta conllevan una posible pena de hasta un año de prisión. La abogada del actor, Priya Chaudhry, emitió una declaración posterior al veredicto, expresando que Majors “espera limpiar completamente su nombre”, lo que sugiere la posibilidad de una apelación.
Marvel Studios respondió rápidamente al veredicto eliminando a Jonathan Majors del papel de Kang El Conquistador en futuras películas del MCU, según informó The Hollywood Reporter. El actor había interpretado previamente a Kang en la serie Loki y en la película Ant-Man and The Wasp: Quantumania, además de su participación en Creed III.
El incidente que llevó a la acusación contra Majors ocurrió el 25 de marzo en Nueva York, donde fue arrestado por presuntamente agredir a una mujer, posteriormente identificada como su pareja, causándole lesiones en la cabeza y el cuello.
Este episodio agrava la crisis que enfrenta Marvel Studios debido a la disminución de audiencia en varios de sus proyectos recientes, especialmente el decepcionante rendimiento en taquilla de su lanzamiento más reciente, The Marvels. La decisión de cancelar la participación de Jonathan Majors refleja la postura de la empresa ante comportamientos inaceptables, buscando preservar la integridad de la marca y responder a las preocupaciones de la audiencia.