Este martes, el féretro con el cuerpo del expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter llegó al Capitolio, donde se instaló una capilla ardiente en su honor. La capilla estará abierta hasta la mañana del jueves, cuando el féretro será trasladado a la Catedral Nacional de Washington para su funeral de Estado. La llegada de Carter a la capital marcó un momento solemne de recordación y respeto, donde miles de estadounidenses podrán rendirle homenaje.
Carter, quien falleció el pasado 29 de diciembre a los 100 años, comenzó a recibir honores el sábado, cuando su féretro recorrió su ciudad natal, Plains, Georgia. Posteriormente, fue trasladado a Washington desde el Centro Presidencial Carter en Atlanta, donde se había instalado una capilla ardiente. La procesión de su cuerpo en Washington fue solemne, llevándose a cabo en un coche de caballos hasta las escalinatas del Capitolio, donde tropas presentaron armas y le rindieron homenaje con una salva de 21 cañonazos.
Dentro del Capitolio, el ataúd fue colocado en la emblemática rotonda del edificio del Congreso, bajo la icónica cúpula. Miembros del Congreso, como la vicepresidenta Kamala Harris, el presidente de la Cámara de Representantes Mike Johnson, y el líder del Senado John Thune, estuvieron presentes para rendirle tributo a Carter, quien fue descrito por Harris como un “hombre dotado que además caminaba con humildad, modestia y gracia”. La vicepresidenta lo definió como un “presidente con visión de futuro”, elogiando su legado tanto durante como después de su presidencia.
Al finalizar el acto, los familiares de Carter se acercaron al féretro, seguidos de las autoridades y congresistas. La rotonda quedó vacía, abierta para que los ciudadanos pudieran acercarse a despedir al exmandatario, quien fue un símbolo de integridad y servicio público.
Desde la tarde de este martes y hasta la mañana del jueves, se espera que miles de estadounidenses, desafiando el frío, se formen en largas colas fuera del Capitolio para dar su último adiós al expresidente. Un testamento al cariño y respeto que Carter sigue inspirando incluso tras su fallecimiento.
