Desde el comienzo de la era moderna, el ser humano se ha preocupado por plasmar momentos, instantes y recuerdos; desde las pinturas rupestres de humanos en Namibia, con tres mil años de antigüedad, hasta la fotografía más antigua de la que se tiene conocimiento Vista desde la ventana en Le Gras, del científico francés Nicéphore Niépce.
En 1913 aparece la primera cámara Leica, y en 1990 surge Photoshop, software que nos permite retocar y editar imágenes. En nuestros días seguimos obsesionados con captar momentos y guardarlos más que en nuestra memoria, ya sea le caso de Instagram, Facebook y hasta Pinterest.
Aunque existe una diferencia considerable entre plasmar la realidad y crearla, como lo hace Jim Kazanjian, artista estadounidense que ha usado la técnica conocida como hyper-collage en la que toma imágenes de archivo e incluso de la web para crear obras en las que muchas veces no es posible diferenciar los
distintos escenarios.
Proveniente del Art Center College of Design 72 en California, el Master of Fine Arts nunca usa una cámara en todo el proceso.
A pesar de sonar contradictorio, mezcla imágenes que son de su interés en Photoshop. Añade capas, manipula y combina hasta más de 50 imágenes para llegar al punto de visualizar una sola imagen homogénea y que capte un instante específico.
Es un proceso tan orgánico, que muchas veces la imagen original es sacada de su contexto por completo.
Él mismo describe su trabajo como uno espontáneo y hasta improvisado.
En sus palabras: “renderiza lo sublime”.
Su más reciente construcción de imágenes se encuentra inspirada en la literatura clásica de horror de H.P. Lovecraft, Algernon Blackwood y otros autores.
“La emoción más antigua y fuerte de la humanidad es el miedo, y la especie más antigua y fuerte del miedo es el miedo a lo desconocido”, relató el escritor estadounidense en su ensayo Supernatural Horror in
Literature (1925).
El trabajo de Kazanjian es la materialización de los arquetipos narrativos de los mismos, en el que un ambiente normal y cálido es convertido en el más
tétrico y siniestro.
Jim Kazanjian retoma alrededor de 50 imágenes del Library of Congress del siglo pasado y las mezcla con el terror de la literatura en un período que llega a alcanzar los tres meses de composición.
Como relata el artista: “Para mí, el horror es el desenlace de lo conocido a lo desconocido, y cuando lo mundano se convierte en extraño, imágenes normales pasan a lo surreal y son mezclados en un contexto totalmente cambiante, en un instante totalmente genuino”.
Kazanjian, que actualmente reside en Portland, Oregon, Estados Unidos, también ha trabajado como artista comercial para reconocidas marcas, como Nike, HP, NASA.
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