Altamira, Tamaulipas.- Un acto de generosidad por parte del dueño de un conocido restaurante en Altamira ha conmovido a miles de personas en las redes sociales. Salvador Rangel, propietario de Antojitos Mexicanos “Sabor a mí”, sorprendió a sus empleados con un regalo que quedará grabado en sus corazones para siempre: un viaje junto a sus familias al puerto de Veracruz.
La noticia se hizo viral al difundirse en redes sociales la imagen de un grupo de personas emocionadas y listas para emprender un viaje. La historia detrás de la fotografía despertó una oleada de emociones positivas entre los internautas.
Para Salvador Rangel, sus empleados son más que simples colaboradores, los considera como una extensión de su familia. Por ello, decidió hacerles este regalo para agradecerles su dedicación y esfuerzo en el restaurante.
“Por qué cuando un día decidimos emprender, no lo hice por mí, lo hice por mi FAMILIA y ella fue creciendo”, expresó con emoción el dueño del restaurante en una publicación en redes sociales junto a todo su equipo de trabajo y sus pequeños hijos.
No es la primera vez que Salvador Rangel realiza este generoso gesto. Por cinco años consecutivos, ha organizado un viaje para sus empleados a diferentes partes del país, y este año tuvieron el privilegio de visitar la hermosa ciudad de Veracruz.
Durante su estancia en Veracruz, las familias de los trabajadores disfrutaron de diversos atractivos turísticos, como el Centro Histórico y el Mercado de Artesanías. También tuvieron la oportunidad de recorrer el centro histórico de Orizaba, en un viaje que sin duda quedará marcado en sus recuerdos.
Los colaboradores del restaurante expresaron su profundo agradecimiento en las redes sociales: “muchas gracias, estuvo increíble el viaje, me encantó”, “la pasamos súper increíble en este viaje, mis hijas súper contentas”, escribieron emocionados.
El gesto de Salvador Rangel ha sido ampliamente aplaudido por la comunidad, destacando la importancia de valorar y reconocer el esfuerzo de los trabajadores, quienes en este caso han sido recompensados con un momento inolvidable junto a sus seres queridos. La historia del restaurante “Sabor a mí” y su jefe generoso nos recuerda la importancia de la solidaridad y el apoyo mutuo en tiempos de adversidad.