- EN SU ÚLTIMO adiós
- En redes sociales compañeros de trabajo, grupos feministas y otros sectores exigieron justicia por el asesinato de la nutrióloga
XALAPA.- Los restos de Samara Aurora Arroyo Lemarroy llegaron antes del mediodía a Jáltipan, su tierra natal, luego de haber sido localizados en una localidad de Actopan.
Debido al avanzado estado de descomposición del cuerpo no fue velado, pero sí se realizó un breve responso en su domicilio en la calle Lerdo del centro de la ciudad, en el que le acompañaron sus padres Octavio Arroyo Pacheco y Tayde Lemarroy Ramos, además de familiares.
Minutos después, el cortejo fúnebre partió de ese domicilio para enfilar hacia el nuevo Panteón Municipal, donde familiares principalmente, pero también amistades cercanas, se despidieron de ella recordándola como la joven alegre y altruista que continuamente apoyaba en acciones humanitarias.
JUSTICIAPARASAM
En tanto, luego de darse a conocer la noticia, usuarios de redes sociales, familiares, amigos y compañeros de trabajo comenzaron con las exigencias de justicia para la nutrióloga que fue asesinada unos días antes de cumplir 29 años.
La Asociación Mexicana de Nutriología (Amenac) y grupos feministas lanzaron diversas peticiones para que el caso no quede en la impunidad y su agresor pague por privarla de la vida.
“Hoy mis compañeras de nutrición perdieron una integrante de su profesión, UMAE 14 #Veracruz perdió un compañera IMSS, una profesional, una amiga, una mujer… DEP #JusticiaParaSam”, tuiteó @JAlbertoMaya.
“#JusticiaParaSam @amenacnutri me uno a la pena e indignación de nuestro gremio de #nutriólogos por el asesinato de nuestra compañera #nutrióloga Samara Aurora Arroyo Lemarroy #JusticiaParaSam”, escribió @nutrielena.
“Samara desapareció el 23 de diciembre. Sam fue asesinada y 14 días después de su desaparición encontraron su cuerpo. Era compañera de trabajo y amiga de mi prima. Hoy pedimos justicia por ella y porque mañana no tengamos que llorar ni temer por otro feminicidio. #JusticiaParaSam”, comentó la usuaria @Grohe_.
La Universidad Iberoamericana en Puebla, escuela donde Samara Arroyo cursó la licenciatura, lamentó la noticia y se solidarizó con la
familia de la víctima.
La institución educativa hizo un llamado actuar con perspectiva de género para llegar a la verdad y pidió la indemnización de los deudos, lo cual incluye una atención integral de los mismos.
“Qué triste enterarse que nos arrebatan a otra mujer. Me parte el alma leer esto. Me duele leer que Rotary pierde un elemento víctima de la violencia de género. No la conocí, pero yo sé que Sam deseaba ser parte de un mundo que luchaba por la paz”, publicó la usuaria de Twitter @DianaAvila95.