AGENCIA
Israel.- Las autoridades israelíes instalaron un radar, que se encuentra en fase piloto, en un puesto de control en la ciudad cisjordana de Hebrón para dispersar a manifestantes palestinos y que es capaz de disparar granadas aturdidoras, gases lacrimógenos y balas de goma.
El radar de vigilancia, con control remoto, se encuentra en la calle Suhada, la arteria principal que conduce a la Tumba de los Patriarcas, que tanto judíos como musulmanes consideran sagrada y que está considerada como un foco de violencia en la ciudad.
El Ejército de Israel dio a conocer que se encuentra actualmente probando el radar, creado por la empresa Smart Shooter, que diseña sistemas de vigilancia basados en inteligencia artificial y que no incluye la opción de disparar balas.
La calle Suhada es tránsito habitual de los palestinos que cruzan hacia Hebrón a través del puesto de control y se encuentra cerca de la Tumba de los Patriarcas, lugar sagrado conocido para los musulmanes como la mezquita de Abraham, que alberga, según las tradiciones judías y coránicas, las tumbas gemelas donde están enterradas tres parejas bíblicas importantes: Abraham y Sara, Isaac y Rebeca, y Jacob y Lea.
Hebrón se encuentra dividida desde 1997; la mayoría de la ciudad está bajo la autoridad de Palestina, mientras que la Ciudad Vieja y sus inmediaciones están bajo control militar israelí directo.