La madrugada del lunes, Israel liberó a 90 prisioneros palestinos, en su mayoría mujeres y niños, como parte del acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza que entró en vigor el domingo a las 9.15 GMT. Este acto forma parte de una serie de medidas acordadas para reducir la violencia y promover la paz en la región.
El Servicio de Prisiones israelí confirmó que los detenidos fueron trasladados desde la prisión de Ofer, cerca de Ramala en Cisjordania ocupada, donde fueron sometidos a controles de identidad y médicos. Un equipo de la Cruz Roja acompañó a los liberados a diversos destinos, incluyendo el puesto de control de Beitunia y el barrio de Silwan en Jerusalén Este, donde algunos de los prisioneros fueron liberados por la Policía.
Entre los 90 liberados, destacan 69 mujeres, 9 menores de edad y 12 hombres condenados por delitos menores. Entre los prisioneros más conocidos se encuentra la activista feminista Jalida Jarrar, miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), así como Dalal Jaseeb, hermana del político de Hamás Saleh Arouri, y Abla Abdelrasoul, esposa de Ahmad Saadat, dirigente del FPLP.
Esta liberación se produce tras la entrega de tres rehenes israelíes por parte de Hamás: Romi Gonen, Doron Steinbrecher y Emily Damari, quienes fueron liberadas el mismo domingo. Gonen fue secuestrada durante el ataque al festival de música Nova, mientras que Damari y Steinbrecher fueron capturadas en el kibutz Kfar Aza.
Se espera que este sea solo el inicio de un proceso más largo, en el que cerca de 2,000 prisioneros palestinos serán liberados en la primera fase del acuerdo de alto el fuego, que tendrá una duración de 42 días. Este acuerdo también contempla la liberación de 33 rehenes de la Franja de Gaza.
El alto el fuego en Gaza sigue siendo un tema de gran interés, con implicaciones tanto humanitarias como políticas. La liberación de prisioneros y rehenes es un paso significativo hacia la paz, pero el camino hacia una resolución duradera sigue siendo incierto.