Untribunal israelí está sopesando pedidos de imponer restricciones a NSO Group, una compañía israelí fabricante de un programa de espionaje cibernético al parecer usado contra periodistas y disidentes en diversos lugares del mundo.
El caso se basa en un pedido de Amnistía Internacional de revocarle la licencia de exportación a la compañía fabricante del spyware, de tal manera que no le pueda vender el producto a otros gobiernos, particularmente a regímenes autoritarios que lo podrían usar para reprimir a sus poblaciones.
“Son los fabricantes de la peor arma cibernética que conocemos y no están siendo vigilados adecuadamente”, declaró Gil Naveh, portavoz de Amnistía Internacional en Israel. “Esa es la razón por la que creemos que su licencia debe ser revocada”.