AGENCIA
Internacional.- El ejército israelí ha ingresado a la Franja de Gaza en un intento de rescatar a los rehenes que fueron tomados por el grupo terrorista Hamás hace una semana. La operación involucró fuerzas de infantería y blindadas que llevaron a cabo redadas en la región. Durante estas operaciones, se logró neutralizar a una célula de combatientes que había disparado misiles antitanque hacia territorio israelí. Además, las fuerzas israelíes recopilaron pruebas que podrían ayudar en la ubicación y liberación de los cautivos, según informaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en un comunicado emitido ayer.
Al mismo tiempo, miles de familias palestinas han huido del norte de Gaza después de que Israel instara a evacuar esa área antes de una posible invasión del enclave, que alberga a 2.3 millones de personas. Las familias, en automóviles, coches tirados por burros o caminando a pie, han abandonado la zona cargando consigo lo que pueden. Sin embargo, la esperanza de cruzar al lado israelí o utilizar el único paso fronterizo con Egipto es escasa.
Mohammed Jaled, un habitante de 43 años, expresó su frustración, diciendo: “¿Qué quiere el mundo de nosotros? Yo ya estoy refugiado en Gaza y quieren que me vaya otra vez”.
Según el Ministerio de Salud de Palestina, al menos 70 personas, en su mayoría mujeres y niños, han perdido la vida en ataques aéreos israelíes dirigidos contra convoyes de personas que intentaban huir de la ciudad de Gaza.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, hizo un llamado a Israel para “evitar una catástrofe humanitaria” y solicitó acceso inmediato a la Franja de Gaza para llevar combustible, alimentos y agua a la población necesitada.
Hasta la fecha de cierre de esta edición, las FDI informaron que Murad Abu Murad, jefe de las operaciones aéreas de Hamás, murió en bombardeos. El ejército israelí anunció que ha atacado células terroristas en la zona.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, declaró: “Lucharemos como leones por nuestro hogar. No perdonaremos y no olvidaremos nunca la barbarie de nuestros enemigos y no dejaremos que nadie en el mundo olvide los horrores infligidos al pueblo judío”.
El conflicto en la región se intensifica tras la incursión de Hamás en Israel hace una semana, que resultó en la muerte de más de mil 300 personas, la mayoría de ellas civiles, incluyendo 258 militares. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reiteró su compromiso con Israel y expresó su preocupación por los palestinos que no están vinculados con Hamás y que también sufren las consecuencias de la escalada de violencia.