En un ataque aéreo en Beirut, Israel confirmó haber matado a 16 miembros de Hezbolá, entre ellos dos altos comandantes, en un bombardeo que ha dejado un saldo de al menos 31 víctimas mortales, según el Ministerio de Salud Pública del Líbano.
El portavoz castrense israelí, Nadav Shoshani, anunció: “Ahora podemos confirmarlo: al menos 16 terroristas de Hezbolá fueron eliminados en el ataque de ayer en Beirut”. Entre los fallecidos figuran el comandante Ibrahim Aqil y Ahmed Wahbi, uno de los dirigentes del cuerpo de élite de las Fuerzas Radwan.
El bombardeo no solo afectó a los miembros de Hezbolá. Según el ministro de Salud libanés, Firas Abiad, otras 15 personas murieron, incluyendo tres niños y siete mujeres, y señaló que aún quedan restos sin identificar. Además, 68 personas resultaron heridas durante el ataque.
Un ataque selectivo que aumenta la tensión en la región
Este nuevo ataque se suma a una escalada de violencia entre Israel y Hezbolá en las últimas semanas. Hace menos de dos meses, otro bombardeo atribuido a Israel acabó con la vida del entonces máximo comandante militar de la milicia chií, Fuad Shukr. En esta ocasión, el objetivo fue un inmueble en el barrio de Dahye, en Beirut, conocido como un bastión de Hezbolá.
El bombardeo se produjo en medio de una creciente tensión, tras las recientes explosiones simultáneas en dispositivos de comunicación portados por miembros de Hezbolá que mataron a 37 personas y dejaron casi 3.000 heridos en el Líbano.
Impacto regional y respuesta de Hezbolá
Hezbolá ha confirmado la muerte de sus 16 miembros y, aunque no ha emitido una respuesta militar inmediata, se espera que las represalias puedan intensificar aún más el conflicto. La comunidad internacional observa con preocupación este incremento de la violencia en el Líbano, una región marcada por años de inestabilidad.
Este ataque podría provocar un nuevo capítulo en la confrontación entre Israel y la milicia chií, que sigue siendo una fuerza influyente en el panorama político y militar del Líbano. Mientras tanto, Beirut intenta recuperarse de las heridas que estos enfrentamientos están dejando en su población civil.