AGENCIA
Internacional.- Este miércoles, las autoridades iraníes llevaron a cabo la ejecución de Samira Sabzian, quien fue condenada por el presunto asesinato de su esposo en 2015. Samira contrajo matrimonio cuando aún era una niña y, según informes, habría sido víctima de abusos por parte de su esposo. Este caso resalta la preocupante prevalencia del matrimonio infantil en Irán, según denuncias de organizaciones defensoras de los Derechos Humanos.
Samira Sabzian fue detenida a la edad de 19 años y ha pasado una década sin ver a sus hijos. Solo pudo reunirse con ellos a principios de este mes, cuando la ejecución se anunciaba como inminente. La organización no gubernamental Iran Human Rights confirmó que la ejecución tuvo lugar en la cárcel de Ghezel Hesar.
Mahmood Amiry-Moghaddam, director de Iran Human Rights, expresó que “Samira era una víctima del apartheid de género, el matrimonio infantil y la violencia doméstica, y hoy ha muerto víctima de la maquinaria de matar de un régimen incompetente y corrupto”. Amiry-Moghaddam destacó la lucha continua que se debe llevar a cabo para salvar a otras personas que podrían ser víctimas de situaciones similares.
En Irán, el matrimonio es legal para las niñas a partir de los 13 años, y los padres pueden obtener un permiso judicial para casar a sus hijas a una edad aún inferior. Este caso ha generado críticas y llamados a la acción por parte de defensores de los derechos humanos, resaltando la necesidad de abordar la problemática del matrimonio infantil y la violencia de género en el país.
