CIUDAD DE MÉXICO.- A 10 días de ser sometido a un trasplante de mandíbula, Invictus, el Oso Americano que fue rescatado de un circo en el estado de Yucatán, se recupera favorablemente.
Invictus empezó a reconocer su implante de titanio, por lo que ya tiene mayor movilidad con la lengua, “hasta ha comenzado a limpiar sus dientes superiores, los cuales le fueron destrozados por sus antiguos dueños”.
De acuerdo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), hasta antes de la cirugía, el Oso Negro presentaba dificultades para beber agua y tenía que sumergir el hocico completo para lograrlo.
La Profepa agregó que como terapia de recuperación, Invictus está sometido a un riguroso tratamiento médico pos-quirúrgico, que consiste en el suministro de antibióticos y analgésicos de amplio espectro cada 24 horas, así como “aromaterapia” que permite al mamífero identificar distintos olores y sobre todo, ejercitar la nariz, que estaba caída y curva por falta de sostén, esto, debido a la amputación de la mandíbula.
El estado médico de Invictus, es excepcional, pese a esto, los médicos encargados de su cuidado esperan poder realizar una segunda intervención, que consistirá en agregar cinco centímetros de mandíbula favoreciendo el estado físico y emocional del Oso Americano que se encuentra, a decir de sus cuidadores, en un “estado de alerta pero no agresivo”.
El Buen Tono