Córdoba.- Reynaldo Bernardi Manica, hijo de Reynaldo Bernardi Castelán, señalado como el autor del atentado al periódico El Buen Tono, ocurrido el 6 de noviembre de 2011, es investigado por el Gobierno Federal por su relación en el robo de combustible a Petróleos Mexicanos (Pemex) a través del “huachicol”.
Reynaldo Bernardi Manica, forma parte de un primer listado de personas físicas y empresas a quienes les bloquearon sus cuentas bancarias, ya que se encuentran bajo investigación por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Procuraduría General de la República (PGR), publicó el diario El Financiero.
En los últimos días dos de sus gasolineras, una ubicada en Chocamán y otra en la colonia Manuel González de Huatusco, denominada “Arroyo Zarco”, empezaron a presentar problemas de falta de combustible, pues Pemex no le autorizó la entrega al presentar irregularidades en las compras de hidrocarburo, a decir de uno de sus trabajadores -de quién nos reservamos su nombre- aquí se adquiría gasolina de los huachicoleros.
Reynaldo Bernardi Manica, exyerno de Juan Bueno Torio, exdirector de Pemex Refinación en el sexenio de Vicente Fox, fue detenido en octubre de 2012 por elementos de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) sobre la autopista Córdoba-Veracruz, a la altura del municipio de Fortín.
Al “empresario”, en esa captura se le decomisó un arma larga, 80 cartuchos útiles y cuatro cargadores de alto calibre, así como varias dosis de cocaína.
Pero días después fue liberado por un Juez Federal, luego de que su abogado Jorge Reyes Peralta, especializado en defender a miembros de la delincuencia organizada, lo amparó alegando que los marinos violaron sus Derechos Humanos, pero no por mostrar su inocencia.
El 5 de noviembre del 2012, Ignacio Valdés Ramírez, alias “El Chilango” fue interrogado en audiencia pública por Pedro Alberto Huesca Barradas, fiscal Investigador Especializado adscrito a la Fuerza de Tarea de la Secretaría de Marina Armada de México del Operativo Veracruz Seguro.
En esa declaración, “El Chilango”, aseguró que Reynaldo Bernardi Castelán (padre) tenía relación con el cártel de Los Zetas y fue quien ordenó a los sicarios-“El Pinocho”, “El Poca Luz” y “El Pájaro”- quemar el diario El Buen Tono.
“Ese día (el 5 de noviembre) nos vimos en su rancho que se ubica a cinco kilómetros de la ciudad de Fortín y se entra por el Panteón Municipal, donde nos hizo una comida y ahí nos dio el combustible para quemar el periódico”, dijo en su declaración el “Chilango”.
