
Agencias
México.- La Fiscalía Anticorrupción de Morelos ha puesto en la mira la gestión del exgobernador Cuauhtémoc Blanco, investigando a 14 de sus exfuncionarios por presuntos actos de corrupción. El caso, centrado en la remodelación del mercado Adolfo López Mateos en Cuautla, revela un posible entramado de opacidad y desvío de recursos públicos.
Entre los implicados destacan Ana Cecilia Rodríguez (Secretaría de Economía), Leticia Nolasco (Obras Públicas) y Juan Diego Pons Díaz de León, exdirector de Fidecomp. La audiencia inicial está programada para el 30 de mayo, y según el vicefiscal Edgar Núñez Urquiza, las carpetas ya están listas para el ejercicio de la acción penal.
El caso tomó un giro escalofriante cuando, durante un cateo relacionado, se hallaron restos humanos y rastros de sangre en un domicilio vinculado a Dionicio Emanuel Álvarez, exdirector del Fideicomiso Lago de Tequesquitengo (FILATEQ), quien ahora es prófugo y buscado por Interpol.
Más allá de la corrupción financiera, este hallazgo destapa un escenario inquietante: ¿hasta dónde llegan las redes de complicidad en las administraciones estatales? A esto se suman otras controversias que rodean a Blanco, incluyendo denuncias personales. Hasta ahora, el exgobernador ha evitado declaraciones claras sobre el caso.
Mientras la Fiscalía ofrece 113 mil pesos por información que lleve a la captura de Álvarez, el proceso avanza y las preguntas crecen: ¿será este un caso aislado o la punta de un iceberg mucho más profundo?
