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Orizaba, Veracruz.- Investigaciones recientes han evidenciado la necesidad de actualizar el “Mapa de Peligros del Volcán Citlaltépetl (Pico de Orizaba)” y de establecer un programa de riesgos ante posibles fenómenos volcánicos, sísmicos y en las laderas del coloso.
El mapa vigente data de 2001, basado en información recolectada hasta el año 2000, lo que lo vuelve obsoleto ante los nuevos estudios sobre la actividad volcánica y los cambios en la estructura del glaciar Jamapa. Así lo señala un investigador del Centro de Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana (CCT-UV), quien advierte sobre la presencia de flujos de agua y lahares que podrían representar un peligro para las comunidades cercanas.

Francisco Córdoba Montiel, responsable del Observatorio Sismológico y Vulcanológico de Veracruz, explicó que desde finales de 2024 trabajan en un proyecto conjunto entre la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la UV para obtener imágenes tomográficas del interior del Citlaltépetl. “A inicios de marzo aún no podemos determinar si la sismicidad es profunda y si tiende a subir. Si esto ocurriera, podríamos estar ante un proceso interno en el volcán”, comentó.
Uno de los principales hallazgos es que las erupciones plinianas, consideradas las más violentas en este tipo de volcanes, han sido más frecuentes de lo que se pensaba. “Hasta antes de 2001 se creía que eran pocas, pero hemos identificado al menos 29 eventos de esta magnitud, además de cientos de erupciones menores entre ellas”, indicó un experto en Ciencias de la Tierra.
El doctores en vulcanología especialista en dinámica de magmas, advirtieron sobre la urgencia de actualizar la cartografía de riesgo. “No podemos seguir confiando en datos de hace más de dos décadas. La geología evoluciona y los peligros asociados a un volcán activo también”, afirmó.

Por su parte, se señaló que la población cercana debe estar informada y preparada para cualquier contingencia. “Si bien una reactivación del volcán no significa necesariamente una erupción catastrófica, la historia geológica demuestra que estos eventos pueden ocurrir con relativa frecuencia”, explicó.
