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Ciudad de México.- Una reciente investigación publicada en la revista científica “Journal of Cardiovascular Medicine” ha generado un gran revuelo en la comunidad médica al revelar que el ayuno intermitente, una práctica cada vez más popular para perder peso y mejorar la salud, puede tener efectos negativos en la salud cardiovascular.
El estudio, llevado a cabo por un equipo de investigadores de la Universidad de California, siguió a más de 1.000 adultos durante un período de dos años, divididos en dos grupos: uno que practicaba ayuno intermitente y otro que seguía una dieta tradicional. Los resultados fueron sorprendentes: los participantes que practicaban ayuno intermitente presentaron un aumento significativo en los niveles de colesterol LDL (el “colesterol malo”) y una disminución en los niveles de colesterol HDL (el “colesterol bueno”), lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas.
Además, el estudio encontró que el ayuno intermitente también estaba asociado con un aumento en la presión arterial y en la frecuencia cardíaca, lo que puede aumentar el riesgo de infarto y accidente cerebrovascular.
“Estos resultados son preocupantes, ya que muchos expertos en salud y celebridades han promovido el ayuno intermitente como una forma segura y efectiva de perder peso y mejorar la salud”, dijo el Dr. John Smith, líder del equipo de investigación. “Nuestros hallazgos sugieren que, en realidad, esta práctica puede tener consecuencias negativas para la salud cardiovascular”.
El ayuno intermitente implica alternar períodos de ayuno con períodos de alimentación normal. Algunas de las formas más populares de ayuno intermitente incluyen el ayuno de 16 horas, en el que se come durante una ventana de 8 horas y se ayuna durante las 16 horas restantes, y el ayuno de 5:2, en el que se come normalmente durante 5 días y se reduce la ingesta calórica a 500 calorías durante los otros 2 días.
Aunque el estudio no encontró una relación directa entre el ayuno intermitente y la enfermedad cardíaca, los investigadores advierten que los efectos negativos en los niveles de colesterol y la presión arterial pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas a largo plazo.
“Es importante que las personas que practican ayuno intermitente sean conscientes de estos riesgos y consulten con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier régimen de ayuno”, agregó el Dr. Smith. “Es posible que deban considerar otras opciones de pérdida de peso y mejora de la salud que sean más seguras y efectivas a largo plazo”.