México.- Según datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), 36% de las personas ahorra mediante esquemas informales; éstos son alcancías, tandas o conocidos. Además, existe evidencia de que 23% de los trabajadores en México gasta más de lo que gana.
Ante esta realidad, sería importante no considerar a las utilidades como un ingreso seguro y por lo cual se asuman deudas, para que llegado el momento se liquiden.
Por el contrario, el reparto de utilidades podría ser la herramienta adecuada para lograr que las familias comenzaran a formar su capital.
Con la presencia de un instrumento como Cetesdirecto, se tienen ventajas como la facilitación en la contratación, misma que ha venido simplificándose. Actualmente, “con sólo disponer de los 16 dígitos de una tarjeta de débito bancaria se puede registrar y comenzar a ahorrar en menos de cinco minutos”, describió Alejandro Díaz de León Carrillo, titular de la unidad de crédito de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Anteriormente, además de los datos personales que se pedían el registro requería de la Firma Electrónica Avanzada (Fiel) para posteriormente evolucionar al uso de la Clave Bancaria Estandarizada (CLABE), “es más sencillo emplear la plataforma para generar patrimonio”, consideró.
Muestra de esta agilidad para la contratación en Cetesdirecto es que durante el primer cuatrimestre del 2014, frente al mismo ciclo del 2013, se muestra un incremento de 81 por ciento.
DIVERSIDAD
Para generar ahorro a través del reparto de utilidades no es necesario destinar la totalidad de los recursos a este fin. Así, si se debe considerar el pago de alguna deuda o se tiene destinado para un viaje, pero se no tiene plazo preciso, podría invertirse en algún instrumento que genere rendimientos y liquidez, como puede ser el fondo NAFFDIA y con ello prevalezca su valor.
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