AGENCIA
Nacional.- Durante el año 2023, el gobierno mexicano ha destinado una inversión física presupuestaria para el sector de hidrocarburos que es 20 veces mayor que la asignada para la salud, según revelan las cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). De enero a noviembre de este año, se han erogado un total de 281 mil 642 millones de pesos en hidrocarburos, mientras que, para el rubro de salud, un área social de alta prioridad, se destinaron únicamente 13 mil 842 millones de pesos en el mismo período.
La persistente diferencia en la inversión entre ambos sectores ha generado preocupaciones en el ámbito de la salud, donde se reporta la escasez de medicamentos y casos de accidentes en hospitales debido a la falta de mantenimiento en infraestructuras críticas, como elevadores.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha lanzado iniciativas para abordar los desafíos en el sistema de salud, como la creación de la Megafarmacia del Bienestar. En un evento reciente, el mandatario aseguró que el propósito de esta megafarmacia es garantizar la distribución de medicamentos a todos los rincones del país y combatir la escasez que, según él, se originaba debido a prácticas corruptas en el pasado.
Sin embargo, críticos señalan que, a pesar de las iniciativas anunciadas, persisten los problemas en el sector de salud. Organizaciones civiles, como Soy Paciente, han informado que casi la mitad de la población (49 por ciento (%)) ha recurrido a hospitales privados y consultorios particulares para recibir atención médica, evidenciando las limitaciones en el sistema público.
El gasto en hidrocarburos no solo supera con creces la inversión en salud, sino que también es 10 veces mayor que los recursos públicos destinados al sector de generación de electricidad, según las cifras de la SHCP. En el mismo periodo de enero a noviembre de 2023, la inversión física presupuestaria en el sector eléctrico se ubicó en 31 mil 845 millones de pesos.
Esta discrepancia en la inversión entre hidrocarburos y electricidad ha generado preocupaciones en el ámbito energético. Expertos señalan que, mientras se invierte significativamente en el sector de hidrocarburos, la infraestructura eléctrica está siendo rebasada por la demanda de energía, lo que podría resultar en problemas de suministro.
La política energética de la administración actual ha paralizado el crecimiento del sector eléctrico, según analistas, y la falta de inversión en este ámbito podría tener consecuencias para los consumidores y generadores de energía en el país. La demanda de electricidad ha alcanzado niveles máximos históricos en 2023, resaltando la insuficiencia de la infraestructura actual para satisfacer las necesidades del país.
