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Invasores crean los cinturones de miseria

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Córdoba.- Entre terrenos abarrotados, casas improvisadas elaboradas con madera, nylon y cartón, viven cientos de familias entre la polvadera y desolación. Este es el día a día de los habitantes de Puente Bejuco, quienes defienden todo lo que tienen en sus respectivas y sencillas casas.

La poca economía de la ciudad, sin contar las  limitadas oportunidades de trabajo, traen consigo este tipo de consecuencias, cuando las personas o en este caso las familias no tienen a dónde vivir y se arriesgan a invadir un predio para fincar cinturones de miseria al carecer de los servicios de infraestructura.

Entre una serie de necesidades generadas por ellos mismos, las familias de Puente Bejuco sobreviven a los extremos del clima, pues si hay momentos de sol empieza la sequía y mientras llueve, sus viviendas son las afectadas por las innumerables goteras que presentan los techos y los encharcamientos no solamente en el área común, sino también en el interior de sus casas.

Entre caminos polvosos y sin la construcción de calles y banquetas, falta de agua, drenaje, luz, luminarias, viviendas y sobretodo seguridad, la carencia aqueja a los habitantes de Puente Bejuco.

Damián Montesinos habitante de la colonia, nos cuenta como es la vida diaria en el lugar que invadieron y su peregrinar ante la falta de empleo y la excesiva alza de los precios en comestibles.

“Mientras a nosotros nos exhiben y nos molestan por vivir aquí, nos deberían de preguntar qué fue lo que nos orilló a venir a instalarnos en Puente Bejucos, no lo hicimos por molestar a la gente ni a las autoridades, lo hicimos por necesidad”, explicó Montesinos mientras mostraba como viven sus demás vecinos.

Entre charcas, polvo y animales, se encuentran las casas construidas para los vecinos quiénes a su manera y posibilidades, poco a poco han arreglado sus viviendas, para poder estar con sus familias.

Pequeñas moradas asentadas en áreas de 20 y 30 metros, es el tamaño que la mayoría de las viviendas tiene, las cuales son habitadas hasta por seis miembros de la familia.

En los alrededores de Puente Bejuco, estos días de calor continuo semejan un desierto, pues el agua es lo que más piden los habitantes del lugar al carecer del servicio por fincar una colonia irregular.

“Les hemos avisado a las autoridades para que nos vengan a visitar y vean, las carencias que tenemos, una de ellas es la falta de agua potable para nosotros pues no contamos con el vital líquido”, explicó.

Por muy sencillas que sean las casas de los habitantes de Puente Bejuco, las amas de casa hacen lo posible por tener sus hogares limpios ya que no quieren correr el riesgo de contraer enfermedades.

“Nuestras casas son sencillas y chiquitas y aunque no contamos con agua potable, tratamos que la poquita que nos brindan las pipas, la usemos para la limpieza”, dijo Karina Acevedo Tomás.

Las jefas de familia, también afectadas con sus pequeñas casas de madera y cartón, tratan de sobrellevar y sustentar a los más pequeños, mientras hacen tortillas de mano y cocinan en sus anafres.

Sin embargo, las necesidades sobresalen a la vista, pues el no tener drenaje y al ver que hay acumulación de aguas podridas en algunos de los alrededores, esto con llevaría a la acumulación de mosquitos así como de enfermedades gastrointestinales.

Dentro de todo el contexto, la mayoría de los habitantes de Puente Bejuco sobrelleva su cotidianidad, trabajando, esforzándose día con día para mejorar su forma de vivir.

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