Veinte días escasos antes de agotarse el plazo fatal para la homologación de la legislación de, cuanto menos, 17 entidades, a lo dispuesto por la reforma constitucional en materia político-electoral y sus disposiciones de carácter secundario, nadie hoy parece estar más interesado en que ello ocurra que el gobierno federal —el presidente Enrique Peña Nieto y el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, especialmente— y, claro, el reelecto Gustavo E. Madero.
En las últimas horas, de manera muy similar a lo que ocurrió con la reforma al artículo 24 constitucional sobre libertad de religión primero, y con la constitucional en materia energética después, los gobiernos y congresos locales estarían siendo explícitamente invitados a realizar su aporte al avance de la reforma que, como es el caso, está siendo utilizada para condicionar otras de mayor relevancia para la implementación de políticas y la consecución de logros ofrecidos por la actual administración federal.
Y esto, no porque la elección federal de 2015 pudiera estar en riesgo en caso de no conseguirse la aprobación de los cambios necesarios, como ha llegado a mencionarse, sino, esencialmente, porque igual el gobierno central que las dirigencias de Acción Nacional y el Revolucionario Institucional, por lo pronto, están tratando de evitar “problemas innecesarios” que pudieran complicar el escenario nacional tras los referidos comicios… que, por otra parte, se vislumbran complicados.
Es verdad que sin la homologación indispensable, como resultado de la acción de gobernadores opositores a las reformas, habrá problemas al entrar en disputa disposiciones locales con las recién aprobadas de carácter federal. También que, en tal caso, unos y otros de los contendientes en los procesos electorales tendrán motivo para cuestionar y eventualmente judicializar resultados en su contra… pero las cosas no irán más lejos.
Hoy, entonces, la apuesta es sacar adelante los condicionantes cambios para completar un proceso hoy trunco e, igualmente, para cancelar riesgos de problemas poselectorales a mediano plazo… y en ello, que no quede duda, todos los interesados —el PRD en los próximos días— harán sus mejores aportes.
Asteriscos
* Significativo, además de merecido, el reconocimiento que a través del otorgamiento del Doctorado Honoris Causa en Ciencias Sociales hizo la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) al Nuncio Apostólico, monseñor Christophe Pierre, que, por su parte, presentó un ilustrativo, contundente trabajo titulado Cuando la fe se hace cultura: universidad, verdad y caridad, con el representante papal, entre otros, el arzobispo local, Víctor Sánchez, y sus auxiliares; el secretario de la CEM, Eugenio Lira, y los titulares de Ecatepec, Roberto Domínguez, y de Durango, José Trinidad Medel, más un nutrido grupo de políticos —la expresidenta del PAN Cecilia Romero Castillo, y el exgobernador de Morelos, Marco A. Adame— académicos y alumnos de la institución.
