Río Blanco.- Lleno de baches que parecen cráteres por su gran tamaño, se encuentra Camino Nacional desde el entronque de Vicente Guerrero hasta el puente San Nicolás, los cientos de vehículos que circulan a diario los esquivan para no azotar, dañarse y pagar composturas.
Luego que la administración pasada culminó la primera etapa de rehabilitación de la avenida principal, que comprendió de Los Arcos de Orizaba a Vicente Guerrero, el resto aún permanece en pésimo estado, lo que causa molestía de los automovilistas y peatones de la zona conurbada.
El proyecto del Ayuntamiento de mejorar toda la arteria que abarca el municipio, quedó varado, mientras las arterias se dañan cada vez más, sobre todo durante el período de lluvias.
En un recorrido que realizó EL BUEN TONO por la zona afectada, se percató que con las precipitaciones de los últimos días, las condiciones de la carpeta asfáltica empeoraron, al grado de aumentar fracturas y hacer más grandes y profundos los hundimientos.
“Tiene más de 10 años que no componen ese tramo, no puede ser que si es paso obligado para ir a otros municipios, se encuentre todo lleno de hoyos, tenemos que ir zigzagueando para evitar caer en ellos”, expresó Rodolfo C., un automovilista.
Conductores de este municipio que diariamente transitan por Camino Nacional para ir a Ciudad Mendoza, Nogales y Orizaba, manifestaron que ya se quejaron ante el Ayuntamiento por “los agujeros que siempre se encuentran”, sin embargo, no han obtenido una respuesta favorable.