
AGENCIA
Ajalpan, Puebla.- Al menos 300 personas resultaron intoxicadas tras consumir carnitas durante una celebración religiosa en la comunidad de Pizcuautla, perteneciente al municipio de Ajalpan, en la Sierra Negra de Puebla. El incidente ocurrió el pasado domingo, durante los festejos de la fiesta patronal organizada por los mayordomos de la imagen religiosa de Jesús, quienes ofrecieron alimentos a modo de agradecimiento a catequistas y asistentes.
Horas después del convivio, comenzaron a registrarse síntomas entre los asistentes, entre ellos vómito, diarrea, náuseas, fiebre y malestar general. Las primeras manifestaciones ocurrieron entre la noche del domingo y la mañana del lunes 21 de abril, y fueron difundidas a través de redes comunitarias, lo que permitió alertar sobre la magnitud del problema.
Los afectados provienen de al menos 24 comunidades de la región, incluyendo La Escondida, Rancho Nuevo, Tepepa, Buena Vista, Xonacatec, Duraznotla, La Ciénega, San José Los Pinos, Puerto de Ángel y Ahuatepec. La mayoría de las personas afectadas son adultos mayores y menores de edad, quienes participaron en la celebración religiosa.
Vecinos de Pizcuautla apuntan como probable causa de la intoxicación las deficiencias sanitarias en la preparación de las carnitas, platillo principal del evento, el cual fue cocinado de manera comunitaria.
El presidente municipal de Ajalpan, Faustino Soriano Centeno, confirmó que las autoridades locales ya han desplegado una campaña de atención médica en las zonas más afectadas, con brigadas del sector salud para garantizar tratamiento oportuno y evitar complicaciones.
Además, se ha solicitado el apoyo de la Secretaría de Salud del estado de Puebla, que ya inició un análisis epidemiológico para identificar con precisión el agente causal. Las primeras indagatorias apuntan a una posible contaminación bacteriana derivada de malas prácticas en el manejo y conservación de los alimentos.
Las autoridades han hecho un llamado a la población a mantener medidas estrictas de higiene en la preparación de alimentos comunitarios, especialmente en contextos festivos, a fin de evitar nuevas emergencias sanitarias.
