Xalapa.- El secretario de Gobierno del Estado, Gerardo Buganza Salmerón, dirigió un oficio al director de Hidrosistema de Córdoba para evitar que se corte el servicio de agua potable a Huellitas, la Asociación Civil que alberga a decenas de perros y gatos desde hace 10 años, y a la que le fue retirado el apoyo del gobierno que encabeza Tomás Ríos.
Como informamos oportunamente, el albergue Huellitas de esta ciudad desde enero de este año dejó de recibir el apoyo mensual que las anteriores administraciones municipales habían aportado puntualmente. Además, en las últimas semanas había sido amenazada por Hidrosistema de Córdoba, dependencia que dirige Mario Altamirano Galindo, de que si no pagaba un adeudo de casi 25 mil pesos, le cortaría el suministro de agua potable.
Mientras la administración municipal que preside Tomás Ríos continúa solapando a aviadores, así como a empleados que simplemente no devengan su sueldo -como el caso de la contralora, que gana más de 50 mil pesos mensuales o el del esposo de su Secretaria Particular, quien cobra sin realizar ningún trabajo-, a una Asociación Civil que le da un importante servicio a la ciudad, la presiona hasta amenazarla con cortarle el servicio de agua.
Pero lo que más indigna a la sociedad cordobesa, es que el albergue Huellitas, que funciona en un predio municipal, consume de acuerdo con recibos anteriores, un máximo de 300 pesos mensuales de agua, y que se le requiera un pago correspondiente a casi seis años de servicio, mientras que el medidor y el recibo del agua correspondiente está a nombre de la presidencia municipal de Córdoba.
Tomás Ríos, quien es veterinario, parece odiar a los animales. No solamente ha girado instrucciones de que no se atienda a perros y gatos callejeros en el municipio, sino que a quien le hace gratis ese trabajo, los hostiga y presiona.
Su administración mantiene en la nómina a un empleado, a quien paga como “encargado del antirrábico”, mientras que en Huellitas, en donde está el antirrábico municipal, la oficina la tiene cerrada con candado y el empleado nunca se ha parado ahí desde que inició la administración.
Vergüenza habría de darle al Alcalde cordobés, que el Secretario de Gobierno tenga que intervenir en un asunto que le compete al Ayuntamiento, cuyos integrantes solapan la ineficiencia y corrupción de Tomás Ríos, al que la sociedad le exige que apoye a esta Asociación Civil que sí sirve a Córdoba, a través de la atención a “mascotas en situación de abandono”, como reconoce el secretario Buganza.
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