AGENCIA
Internacional.- Hoy, varios proyectiles lanzados desde Líbano impactaron en territorio israelí, desencadenando una respuesta inmediata por parte de las fuerzas israelíes, que atacaron el territorio libanés y lograron interceptar un dron que se dirigía desde Líbano hacia Israel. Este incidente marca otra jornada de intercambio de fuego en la zona fronteriza entre ambos países.
El Ejército israelí informó que su sistema antiaéreo detectó y derribó con éxito un dron que volaba desde Líbano hacia Israel. Además, se identificaron varios lanzamientos de cohetes provenientes de Líbano hacia la comunidad israelí de Avivim, ubicada cerca de la línea fronteriza. Estos ataques con cohetes provocaron un incendio en la zona.
En respuesta a los ataques desde Líbano, las fuerzas israelíes llevaron a cabo un contraataque con artillería en dirección al origen de los disparos, según informó un portavoz militar en un comunicado. La situación se tornó alarmante esta mañana cuando las alarmas antiaéreas resonaron en diversas áreas del norte de Israel, incluyendo la localidad de mayoría árabe de Arab al Aramshe.
Este intercambio de fuego entre Israel y varias milicias en Líbano, incluyendo grupos palestinos y el movimiento chií Hizbulá, se ha vuelto un acontecimiento casi cotidiano desde el inicio del conflicto entre el Ejército israelí y el grupo islamista Hamás en la Franja de Gaza hace casi un mes.
Este prolongado conflicto ha incrementado la tensión en toda la región y ha llevado a la evacuación de miles de residentes en localidades tanto israelíes como libanesas cercanas a la frontera. Existe una creciente preocupación de que el actual intercambio de fuego, aunque de intensidad relativamente moderada, pueda desencadenar un conflicto a mayor escala entre Israel y Hizbulá, quienes ya se enfrentaron en una guerra abierta en 2006.
Estos eventos suceden en el contexto del discurso pronunciado hace dos días por Hasan Nasrala, líder político y espiritual de Hizbulá, en el que expresó su apoyo a las acciones de Hamás y señaló que los ataques desde Líbano hacia Israel continuarán. Sin embargo, no declaró explícitamente que Hizbulá tenga la intención de involucrarse en un conflicto de mayor dimensión en la actualidad.
La tensión actual en la frontera entre Israel y Líbano, la más alta desde 2006, ha dejado un saldo de al menos 79 muertos, incluyendo 8 en Israel (7 soldados y 1 civil) y al menos 71 en Líbano, entre ellos 8 civiles, 57 miembros de Hizbulá y 6 miembros de milicias palestinas. Estos hechos continúan generando preocupación a nivel regional e internacional.
