Orizaba.- El jefe del Servicio de Nefrología de la Unidad de Diálisis del Hospital General Regional número 25 del Instituto Mexicano del Seguros Social (IMSS), Antonio Méndez Durán, señaló que la insuficiencia renal crónica ha superado los gastos del cáncer de mama, cervicouterino y de pacientes de VIH, por ser una enfermedad catastrófica.
México registra un déficit de especialistas en esta rama, lo que significa la muerte de un paciente en tratamiento de diálisis a los dos años y medio en servicios de Salud, para quienes no cuentan con ello ni con los recursos para atenderse, en seis meses o menos.
Detalló que “a nivel nacional hay mil 300 nefrólogos para atender a 21 millones de habitantes, es decir, cuatro especialistas por cada mil enfermos, mientras que en otros países tienen 10 por mil y en otros 50 por mil, mientras que en México necesitaríamos 10 veces más”.
Indicó que Colombia, Paraguay y Chile tienen mucho mejor cobertura en la materia, con programas de Salud renal que México no tiene, tomando en cuenta que los pacientes presentan graves complicaciones en diabetes, hipertensión, fallas cardíacas, con secuelas de un evento vascular cerebral, amputados y, a veces, ya ciegos.
Manifestó que en el País hay 125 mil pacientes en terapias dialíticas, 70 por ciento de ellos requiere trasplante, “el problema es que cada día suman más personas a la lista de espera con 20 mil, de los cuales la mayor proporción la ocupan quienes esperan un riñón”.
“Su mortalidad está representada por toda la morbilidad que presentan y no por la insuficiencia renal. De acuerdo a la media nacional la supervivencia de un paciente en diálisis es de dos años y medio; 30 meses es muy pobre, en las estadísticas de Estados Unidos son cinco años, pero si nos vamos a las estadísticas europeas es de 8 a 10 años”, enfatizó.
Comentó que desafortunadamente se estima que hay 40 millones de mexicanos que no tienen acceso a la Seguridad Social, quedando a la deriva y aunque pueden ir con el médico especialista no son tratados por los servicios de Salud del Estado, por lo que es seguro que tienen un muerte fatal en un promedio de seis meses o menos.
Resaltó que a nivel general se realizan al año 2 mil 500 trasplantes, por lo que para cubrir la demanda se necesitarían 10 años, esto “para acabar con la lista actual, el problema es que no vamos a acabar porque se siguen incrementando, por eso hay que evitar la enfermedad”.
Méndez Durán, especialista en nefrología e hipertensión arterial, finalizó al decir que se trata de una enfermedad catastrófica y que está en tercer lugar después de la diabetes y la hipertensión, “ya sobrepasó los gastos y el número de personas con cáncer de mama, cervicouterino y en pacientes con VIH”.