Orizaba.- En la región de Orizaba viven endeudados más de 25 mil obreros, viudas y pensionados, sobre todo con instituciones como: bancos, financieras y cajas de ahorro.
Ejemplo de ello es Fermín Díaz, obrero cervecero, quien solicitó a Banco Azteca 12 mil pesos, al entregarle el crédito le quitaron 4 mil, y le hicieron firmar un contrato de pagos chiquitos de 300 pesos semanarios. Ya liquidó la deuda principal, pero con intereses aún le faltan por pagar 5 mil pesos, más lo que se acumule.
“La historia de Fermín es la misma de 25 mil operarios y jubilados que pidieron créditos al banco, financieras y cajas de ahorro”, dijo el asesor del Barzón en Orizaba, Juan González Arcos.
De la misma manera, agregó que ahora corren el riesgo de perder su propiedad porque los intereses suben como la espuma. “Dicen que son pagos semanales chiquitos, pero a la hora de la hora, ni tan chiquitos: son 300 (pesos) cada ocho días y, si se te complica pagarlos, se vuelven el doble por los intereses”.
Por su parte, Amada Gómez narra su caso, recuerda que su papá tuvo un accidente automovilístico y requirió de un préstamo: una financiera le otorgó 12 mil pesos que, con todas las comisiones, terminará en 32 mil.
El asesor del Barzón alertó a la población sobre los préstamos “facilitos” de agiotistas o empresas informales. Detrás de los requisitos sin aval ni garantías están fraudes o intereses moratorios impagables.
Por ello, enfatizó: “Al tiempo que soliciten un crédito, pongan atención en las instalaciones de quien les promete el préstamo o crédito: vean si tienen publicidad visible y pregunte a los vecinos cuánto tiempo llevan instalados ahí. Cuando le ofrecen muchas facilidades debe generarle
desconfianza”, enfatizó.