Córdoba.- Las agresiones contra vendedores ambulantes por parte de los inspectores de Comercio continúan, y a la fecha, las autoridades municipales siguen solapándolos, pese a que existen un sinnúmero de denuncias en su contra.
Felipe Contreras Sánchez, de 43 años, vendedor, llegó hasta la redacción de este medio para denunciar que a las 10:30 de la noche del jueves, fue víctima de una agresión física por parte del inspector Aníbal Olivares.
Explicó que cuando caminaba con su mercancía sobre la calle 5, entre avenida 1 y 2, como verdaderos delincuentes, lo interceptaron Aníbal Olivares junto con otros inspectores, quienes le intentaron quitar su vendimia.
“No vendí nada en la mañana por lo que me quedé más tarde, pues necesito alimentar a mi familia y pagar unas deudas, hace un mes se murió un hijo. La verdad no tengo dinero. Aníbal y los otros dos inspectores me golpearon, las costillas, la gente que pasaba con rumbo a la Iglesia me defendió”, narró.
Así es como los inspectores de Comercio siguen con el uso de la prepotencia como método de ordenamiento urbano del comercio, limitando a la gente que trata de sobrevivir de manera honesta al no encontrar fuentes de empleo.
Este no fue el único caso; ayer, la lente de El Buen Tono captó el acoso de los inspectores de comercio hacia un comerciante que trataba de vender sus cuadros durante la celebración del Viacrucis.
Por más de dos cuadras, una mujer, sin uniforme y con nextel en mano, como si se tratase de una delincuente, siguió al comerciante y alertaba a sus compañeros de su ubicación.
Al final, únicamente reprimieron al comerciante gracias a que detectaron a la lente de esta casa editorial.
Omar Sosa García
El Buen Tono