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INSOSTENIBLE

Superiberia

 Por: Andrés Timoteo / columnista

El gobernante en turno debe dar un paso al costado. No puede sostener lo insostenible, y el secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié, es así, tal cual. Pifia tras pifia, exhibición tras exhibición, inoperancia tras inoperancia y sospecha sobre sospecha. Se debe ir, no hay asidero, no al menos para lo que conviene a Veracruz, y salvo que se le tenga ahí por cuestiones de amistad personalísima o peor aún, por asuntos electorales que se operarían desde esa dependencia, nada justifica su permanencia en el cargo.

Todos saben que la “ola” de violencia no se generó en este Gobierno, sino es herencia de la fidelidad, pero con funcionarios tan ineficientes a cargo de combatirla, de nada sirven los esfuerzos en la materia ni las reuniones de coordinación con Fuerzas Federales. Sólo una necedad enfermiza e irresponsable mantendrá a ese funcionario en el organigrama estatal.

El paso al costado que debe dar el Mandatario en gestión para deshacerse de ese mal funcionario no un revés ni un tropiezo ni ceder a presiones de índole político o electoral, como tal piensa, sino un acto de higiene gubernamental. Que sea el Grupo de Coordinación Veracruz el que sugiera al sustituto, un militar tal vez o por lo menos alguien capacitado para tal desempeño, para asumir el control de la SSP y rectificar su funcionamiento.

Los entuertos en que Téllez Marié ha metido a la Administración Estatal también “pegan” al proyecto sucesorio. ¿Cómo podrá el exalcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Linares, explicarle a la ciudadanía que el cambio funcionó cuando no se cambia lo que no está funcionando en el bienio paterno? No sólo es el enredijo por lo sucedido en el reclusorio La Toma, en Amatlán de los Reyes, donde comisionaron a policías inexpertos para el traslado de reos peligrosos, lo que terminó en tragedia, sino todo un cúmulo de equívocos que lo han ubicado como flanco de golpeteo mediático.

Sus “conversaciones” con una criminal, ventiladas por el periódico Reforma, son una pieza maestra para justificar la sospecha. El gobernante en turno debió separarlo inmediatamente del cargo, al menos temporalmente hasta que no hubiera un pronunciamiento exoneratorio de una autoridad federal. No se puede tener a cargo de Seguridad Pública a quien cotillea con los delincuentes, a quienes dice conocer sin mostrar el menos empacho. Eso es una barbaridad aquí y en China.

Téllez Marié ya es tóxico para la gestión del panista Miguel Ángel Yunes Linares y también para el proyecto electoral de Yunes Márquez. Sostenerlo es darse un tiro en el pie, apuntalar la percepción de que las cosas no se están haciendo bien. No es suficiente el argumento de que el señor trabaja de Sol a Sol, cuando lo resultados son mediocres. Veracruz no se merece tal personaje que es pagado con dinero de todos los ciudadanos y usar el erario para mantener en el Gabinete a funcionarios ineficientes también es un acto de corrupción.

 

LA AURORA

El escritor checo Karel Capek se quejaba de que los nombres bellos siempre encierran historias tristes, si no es que trágicas. Efectivamente, y eso se puede comprobar con dos casos, o más bien con dos lugares, en Veracruz que llevan nombres hermosos, pero que tienen atrás historias de horror. Uno es Colinas de Santa Fe, un paraje al Norte de la ciudad de Veracruz, donde se localizó la fosa clandestina más grande del continente americano, con casi 300 restos humanos que de allí se han extraído.

Colinas de Santa Fe es una de las “huellas” del genocidio que se dio en los dos sexenios pasados, un cementerio ilegal para el uso particular de los cárteles de la droga que operó con la anuencia de autoridades federales, estatales y municipales. La “Santa Fe” que denota una creencia en algo superior, en esas colinas tiene un toque satánico. Es más, las leyendas urbanas que no figuran en espacios mediáticos relatan supuestos rituales que allí se practicaban con los cuerpos o víctimas agonizantes.

Ahora se sabe de otro sitio con nombre encantador, pero con trasfondo terrible: la Barranca “La Aurora”, ubicada cerca de las instalaciones de la Academia Estatal de Policía, hoy llamado Centro de Estudios de Investigación en Seguridad (CEIS), en el municipio de Emiliano Zapata, donde habrían sido arrojados al menos 19 personas víctimas de desaparición forzada cometida por efectivos policiacos.

Es más, algunos de los que allí habrían sido arrojados eran policías en activo, integrantes del propio organigrama de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado. A esa barranca los llevaban a dar “La Olímpica”, un juego de palabras perverso que alude a un salto deportivo, arrojarlos pues. No se sabe si los aventaban cuando las víctimas estaban vivas o muertas. Si estaban vivos, tal vez morían al estrellarse en el vacío o si no, su agonía se hacía más dramática, abandonados en el fondo del barranco a la suerte de las inclemencias del tiempo o de los animales carroñeros.

Las historias de la barranca “La Aurora” ya eran conocidas por los colectivos de buscadores de personas desaparecidas, pero llegó al “tendedero” mediático, luego de la detención del exdirector general de Servicios Periciales, Gilberto Aguirre Garza y la exdelegada de la Policía Ministerial, Carlota Zamudio Parroquín, quienes supieron y hasta coordinaron la desaparición forzada de personas. A ellos se les imputa específicamente que, en enero del 2016, una veintena de personas fueran arrojadas a ese barranco.

La Aurora y Colinas de Santa Fe no son los únicos lugares trágicos con nombres bellos del territorio veracruzano, el cual está saturado de ellos. Hay muchos sitios que se convirtieron en mataderos o tumbas clandestinas, y habrá que seguir buscándolos, explorándolos y excavándolos, así lo obliga el deber de búsqueda de los ausentes y la necesidad de una justicia transicional en Veracruz con su debida memoria colectiva.

 

CÓRDOBA Y CARDEL

Este fin de semana, la zona Centro de Veracruz será el escenario de recorridos propagandísticos de dos aspirantes presidenciales. Hoy viernes, el candidato de la coalición “Por México al Frente” (PAN-PRD-PMC), Ricardo Anaya Cortés, realizará eventos en el Puerto de Veracruz y Medellín de Bravo, donde se reunirá con empresarios y militantes de los tres partidos que conforman la alianza electoral que lo postula.

Sin embargo, de acuerdo con trascendidos que desde hace un par de días recorren las redes sociales, el candidato panista llegaría una noche antes a Córdoba -ayer jueves- para sostener una reunión con políticos y empresarios locales, y dos nombres de los convocados sacan chispas en los corrillos políticos.

Uno es el empresario Tomás López Landero, hermano de la alcaldesa Leticia López y quien estaba anunciado como candidato del PVEM a una diputación por la vía plurinominal. El otro es el exalcalde priista de Orizaba, Juan Manuel Diez Francos, quien hasta fue reconocido como José Yunes Zorrilla, candidato priista a la Gubernatura, cuando rindió protesta como tal en la llamada Pluviosilla. La cena de Anaya Cortés con políticos y empresarios sería en un domicilio del fraccionamiento Campestre, y antes, se habría reunido con reporteros locales. Ya hoy los medios informativos estarán dando cuenta de ese encuentro y de sus asistentes.

Por su lado, el abanderado de la alianza “Todos por México” (PRI-PVEM-Panal), José Antonio Meade Kuribreña, también iniciará su gira en el período oficial de campañas en Veracruz, visitando la zona Centro-costera, pues el domingo tiene previsto reunirse con integrantes de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en la ciudad de Cardel, municipio de La Antigua, para luego trasladarse al Puerto de Veracruz y Xalapa, donde también sostendrá encuentros con militantes y con medios de comunicación.

La presencia de Meade es también para arropar al candidato a la Gubernatura de esa misma coalición, José Yunes Zorrilla. Será un apoyo de tercero a tercero, porque tanto Meade como Yunes Zorrilla ocupan la tercera posición en las encuestas rumbo al primero de julio. Sus campañas no “levantan” ni tocándoles el Himno Nacional. La marca PRI es el lastre que no podrán superar.

El puntero en las encuestas, Andrés Manuel López Obrador, candidato de la alianza “Juntos Haremos Historia” (Morena-PT-PES), no vendrá a Veracruz sino hasta el 30 de abril, pero también lo hará en la zona Centro. Según lo informado por los operadores de Morena en la Entidad, el tabasqueño tendrá actos de campaña en Orizaba y Córdoba al final de mes.

Por cierto, en temas electorales, pero de nivel Local, ayer trascendió la renuncia de la candidata de la alianza PAN-PRD-PMC, en el Distrito de Huatusco, Teresita Zuccolotto Feito y en su lugar iría la exdirectora de Turismo del Ayuntamiento huatusqueño, Tita Nieva Aguirre. La denuncia de Zuccolotto se da a una semana de iniciadas las campañas electorales y lo que ha trascendido de esa defección es el nulo apoyo del panismo estatal y de la Administración yunista a su candidatura, pues ella pertenece al grupo político del exlegislador Víctor Serralde Martínez -o como se llame en realidad- enemigo “cazado” del gobernante en turno. ¿Será?

 

CIEN AÑOS DE PERDÓN

Para cerrar la semana hay un caso hilarante. El martes pasado un supuesto grupo armando habría asaltado al alcalde de Coscomatepec, Serafín González Saavedra, cuando se encontraba en el restaurante “La Herradura” de Huatusco. Además de despojarlo de dinero, los asaltantes también se robaron el vehículo en el que viajaba. Bueno, esa es la información manejada oficialmente.

No obstante, los bien enterados cuentan otra historia. No fue el edil González Saavedra el asaltado, sino dos colaboradores suyos, supuestamente su chofer y el Oficial Mayor del Ayuntamiento. Ambos no estaban en asuntos oficiales, sino en la francachela, es decir, tomando bebidas embriagantes en una parranda a costa del erario municipal.

Y lo más puntilloso es que no se trató de un asalto, sino de un fallido auto-robo, o sea trataron de montar un teatro para hacer negocio con el vehículo y el supuesto dinero que les quitaron los malosos. Lo malo para ellos es que las investigaciones policiacas arrojaron inconsistencias en la historia que contaron. La camioneta robada se recuperó posteriormente, localizada perfectamente estacionada en la Alameda de esa ciudad y las supuestas víctimas no pudieron dar detalles coherentes de sus atracadores ni de los vehículos en los que huyeron.

Dijeron, por ejemplo, que escaparon en un coche y luego que éste había sido localizado en Ixhuatlán del Café, donde lo abandonaron sus ocupantes, pero nadie encontró ninguna unidad allí. Al parecer, todo fue un invento para tratar de darle un “sablazo” a la Tesorería de Coscomatepec. Aunque, por otro lado, si es verdad que el alcalde González Saavedra o sus funcionarios fueron víctimas de un robo, pues los responsables ya tienen al menos un siglo para vivir tranquilos, por aquello de que “ladrón que roba a ladrón, tiene cien años de perdón”. 

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Resumen Meteorológico 06 de Abril 2018