De la Redacción
el buen tono
Fortín. – En una muestra preocupante de ineficiencia y desorganización, la autopista Córdoba-Puebla sigue sumida en el caos debido a las reparaciones en curso en varios puntos.
Esta situación no solo ha provocado un profundo descontento entre los automovilistas y transportistas, sino que también ha llevado a considerables pérdidas económicas y desgaste de vehículos, todo a causa de la inoperancia de Caminos y Puentes Federales.
El problema radica en la falta de agilidad por parte de las autoridades encargadas de las reparaciones.
La decisión de no trabajar en tres turnos y las demoras en los trabajos han generado una interminable serie de congestionamientos y retrasos.
Los automovilistas y transportistas, ya cansados de lidiar con la situación, ahora se encuentran atrapados en un atasco interminable, lo que agrava su desgaste y pérdida de tiempo.
“Es particularmente exasperante ver cómo, en esta recta final del año, la situación empeora en lugar de mejorar”, señalan empresarios.
Las pérdidas económicas se acumulan para los negocios locales y las empresas de transporte, mientras que los conductores se ven obligados a soportar horas interminables de congestión.
“Se necesitan estrategias efectivas que permitan acelerar las reparaciones y minimizar las molestias para los conductores y transportistas. La falta de acción solo aumenta la frustración y el descontento, creando una situación insostenible que no puede permitirse prolongarse por más tiempo”, agregaron.
En la tarde, el tráfico en la vía alcanzó niveles críticos, llegando a Amatlán con un congestionamiento que se extendía hasta Rancho Trejo, y colapsando también el bulevar Córdoba-Peñuela.
