Atoyac.- Al menos 200 ex empleados de la Destilería del Golfo se manifestaron pacíficamente afuera de las instalaciones, exigiendo que se detenga el desmantelamiento de dicha fábrica; después de unas horas, se trasladaron en caravana al Palacio municipal, donde se entrevistaron con el Alcalde para pedirle que funja como enlace entre ellos y el Gobierno del Estado.
Desde las 10:00 horas de ayer, obreros, administrativos y fleteros se dieron cita a las afueras de la empresa, en su segundo día de lucha ante el temor de quedarse sin una fuente importante de trabajo, como lo era la alcoholera.
A decir de Emilio Cadeza Naranjo, uno de los afectados por el cierre de la factoría, dijo que se encontraban en ese lugar desde temprana hora, junto con sus ex compañeros, esperando que alguna autoridad se acercara a dialogar con ellos, a fin de hacerles la petición de que los ayudaran a dialogar con el dueño de la empresa para reconsiderar su postura.
Tomas Remigio Sosa, de oficio fletero, y Rolando Romero López, obrero de este lugar, indicaron que son más de 3 mil familias afectadas que dependen de esta empresa para poder salir adelante.
Cerca del mediodía, al no conseguir que las autoridades se acercaran a la empresa, los manifestantes se trasladaron a la cabecera municipal, donde solicitaron la intervención del alcalde Agustín Mollinedo Hernández, quien se comunicó con Salvador Romero Valencia, dueño de la empresa.
Romero Valencia le externó vía telefónica al Munícipe que había pocas esperanzas de que la alcoholera se quedara en la región, ya que existen ofrecimientos en el estado de Tabasco para asentarse allá.
Al externarle sus peticiones a Mollinedo Hernández, los obreros dijeron desconocer al sindicato de la CTM, y que Adrián Sánchez Vargas nunca dejó de hostigar tanto al gremio como a los dueños de la empresa, siendo esto fue el detonante para que Romero Valencia tomara la decisión de liquidar a todos los empleados y llevarse la empresa.
Mollinedo Hernández intervino para que el próximo jueves, un grupo de ex trabajadores tengan una junta con el gobernador Javier Duarte, y se informó además que el dueño reconsiderará su postura si el Gobierno del Estado interviene y el sindicato de la CTM deja de hostigarlo.
Raúl Rodríguez
El Buen Tono
