Nogales.- Ayer inició el desazolve de las presas retenedoras de sólidos ubicadas en la barranca El Infiernillo, trabajo con el cual se pretende evitar barrancadas y dar seguridad durante la temporada lluvias a más de 10 mil habitantes asentados en las orillas de los ríos Chiquito y La Carbonera.
A tres meses de que inicie oficialmente la temporada de lluvias, el reto es retirar la mayor cantidad de los 120 mil metros cúbicos de material pétreo acumulado en las represas, ya que debido a que los muros de éstas registran fisuras, de no limpiarse podrían colapsar ocasionando estragos más graves que los de la barrancada que se registró en el 2003.
En los trabajos de limpieza participan Pemex Sector Ductos Ciudad Mendoza con una excavadora 320 tipo bulldozer y los gastos de los operadores; los ayuntamientos de Ciudad Mendoza y Nogales con la aportación de cinco camiones de volteo cada uno y Huiloapan con dos unidades de siete metros cúbicos para la extracción de materiales.
El banderazo de inicio se realizó a las 10:00 horas en El Infiernillo, estuvieron presentes las autoridades de los tres municipios que comparten límites territoriales y la cuenca hidrológica del río Chiquito, de la paratestatal, la coordinación regional de Protección Civil y para la supervisión del arranque del desazolve arribó el secretario de Protección Civil en el Estado, Juan Carlos Saldaña Morán.
Las autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no asistieron al evento, pese a que en días pasados informaron que se sumarían a estos trabajos de prevención.
