Córdoba.- En la Iglesia Católica, la Eucaristía del Domingo de Ramos vive dos momentos importantes: al principio, con la procesión de las palmas y la bendición de las mismas por parte del sacerdote, en cuanto dirige la procesión y, por último, la palabra que evoca la Pasión del Señor, en el Evangelio de San Mateo. El color litúrgico del Domingo de Ramos es el rojo.
Aunado a ello, la Semana Santa resulta benéfica para el sector comercio, sobre todo por la venta de diversos artículos propios de la celebración. No obstante, algunos de los vendedores de palmas expresaron que la venta en la semana anterior logró un ligero repunte, es decir, 10 por ciento más con relación al año pasado.
“Tenemos desde rosarios hasta túnicas y vestimentas especiales, como las que se utilizan para la Procesión del Silencio y otras marchas, que enmarcan estas fechas santas”, explicó un comerciante.