Mixtla.- Identidad, es la palabra que define al carnaval autóctono de esta parte de la Sierra de Zongolica, es la tierra fría de la voz náhuatl que se traduce como lugar de nubes abundantes.
Hoy en la región indígena iniciará el carnaval típico de las fiestas carnestolendas; se trata de actividades tradicionales, la de aquí es una de las más creativas y originales.
La celebración condensa en su esencia la herencia de dos mundos, el europeo y el mesoamericano, no obstante su complejidad va más allá de la suma de las partes, lo que se refleja en su papel como espacio de transgresión.
Los habitantes aprovechan la oportunidad para mostrar su descontento y desprecio hacia patrones sociales y políticos a través de la burla y la máscara.
Una plataforma ideal para analizar la construcción de la identidad y su relación con los grupos de poder. Sin embargo, aunque el carnaval conserva el legado histórico de su origen, es sobre todo una fiesta que celebra la vida, donde los dramas históricos se reactualizan y resignifican con la presencia de personajes contemporáneos en un lúdico encuentro entre pasado y presente, vida y muerte.
Las figuras centrales son dos patos los que recrean el drama histórico de la Pasión de Cristo, y son también parte de un entramado simbólico en el que se revelan los ejes de la cosmovisión náhuatl.
En esta compleja ceremonia, la reproducción de dichos elementos de identidad del grupo indígena es el capital cultural que los protagonistas intercambian, legitiman y negocian en un juego de poder con las estructuras políticas que los rigen.
Este trabajo se propone identificar el papel de esta celebración en la reproducción de elementos identitarios de la cultura de los pueblos originarios, además de su función como elemento de unión entre el sistema político local oficial y la organización tradicional.
Protagononistas
Los días de mascarada involucran a diferentes actores que, de acuerdo con sus actividades son cuatro grupos, el de los vaqueros y los toros, compuesto por el mayoral primero, líder de los participantes, el segundo y tercero, todos ellos hombres de más de 35 años y cuatro jóvenes de menos de 20 años, conocidos en el pueblo.
Los toros; el grupo de los mayores custodios de los patos, personas respetables en la comunidad que se encargan de cuidarlos, cargarlos y de bailar con ellos durante la ceremonia, el conjunto de los danzantes compuesto por cuatro hombres, dos vestidos de mujer, un niño personificado de diablo, la fracción musical y los servidores, que actúan como anfitriones de la celebración porque reciben a toda la comitiva en sus casas y les ofrecen comida.
Al igual que todas las celebraciones de la sierra, el carnaval tiene un preámbulo, en el que se incluyen actividades como la velación, organización y la preparación de otras que se realizarán durante la ceremonia previa al imicio de la Cuaresma.
La víspera inicia el primer domingo antes del Miércoles de Ceniza. En este día, los vaqueros y sus ayudantes preparan los toritos y los presentan frente al Palacio. Su elaboración consiste en moldear un armazón de bejuco, que representa el cuerpo del animal, al que cubren con un costal de plástico y rematan con unos cuernos de chivo o reses a la altura de la cabeza. Por su parte, el grupo de los mayores hace una visita a la casa del servidor designado como primer anfitrión para dejarle los patos.
Historia
Mixtla consiguió su independencia en 1824, cuando compró las tierras que componen el municipio, después de 300 años de litigios y esfuerzos por recuperar su territorio. Sin embargo, el proceso de segregación que sufrió durante la Colonia y que llevó al pueblo a asentarse en tierras no apropiadas para la agricultura intensiva fue un estigma presente hasta la fecha, recordó la alcaldesa, María Angélica Méndez Margarito.
La pobreza del municipio parece ser un problema sin solución, que se ha ido agravando con el crecimiento poblacional. La escasa productividad del suelo no resiste un cultivo intensivo, lo que hace insuficiente la producción agrícola para abastecer los requerimientos mínimos de su población.