MÉXICO.- “Científicamente imposible”, “Numerosas dudas sobre la versión gubernamental”, “Inconsistencias”, “Contradicciones” son algunos de los encabezados con los que la prensa internacional se refirió al informe dado a conocer ayer por el Grupo Internacional de Expertos Independientes (GIEI), cuyas conclusiones desmoronan la “verdad histórica” del Gobierno de Enrique Peña Nieto sobre la desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
Los hallazgos del GIEI confirmaron que los estudiantes no fueron incinerados en el basurero de Cocula, como dio a conocer en su momento el entonces titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, que tanto los militares como la Policía Federal sabían de la persecución que sufrieron los estudiantes en el momento de los hechos y que la versión del Gobierno se basa en las declaraciones de testigos que presentaron lesiones.
Asimismo, observaron que varios elementos –como la ropa de algunos desaparecidos o videos de vigilancia– no fueron analizados durante la investigación y que las autoridades no hicieron caso a un “elemento clave” de la noche de Iguala, el quinto autobús en el que viajaban normalistas.
Así, para el New York Times las primeras conclusiones del GIEI representan un “regaño severo para el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, que intentó clasificar el caso” y cuya investigación resultó “aleatoria” e “improvisada”.
“La señal más clara que la versión del oficial no era cierta llegó del basurero”, observó el New York Times, al añadir: “Las evidencias físicas no sólo contradicen la versión del Gobierno sobre lo que pasó a los estudiantes, sino también demuestran que la Policía Federal y militares sabían que los estudiantes estaban siendo atacados por la Policía municipal y fallaron en intervenir”.
DATOS CLAVES
El Washington Post recordó que en febrero pasado, el entonces procurador Jesús Murillo Karam se presentó ante los reporteros y les contó la “historia oficial” –a la que él calificó en su momento de “verdad histórica”–. Los expertos del GIEI “descartaron aspectos claves de esa teoría”, insistió el periódico.
Además, el impreso resaltó que “hubo otras aparentes fallas durante las investigaciones: la ropa de las víctimas que encontraron las autoridades no fueron examinadas, y videos (captados por las cámaras) de vigilancia fueron borrados”.
La hipótesis según la cual los normalistas capturaron un autobús con heroína, “podría explicar la caza agresiva que llevó a cabo la policía para encontrar a los buses e impedir que salgan de la ciudad”.
Para BBC Mundo, a raíz de la publicación del informe “la verdad histórica empieza a tambalearse”.