La trágica noticia del fallecimiento de la diputada de Morena, Irma Andazola Gómez, ha generado conmoción y controversia en el ámbito político, especialmente porque su equipo de campaña continuó promocionándola sin informar sobre su deceso.
Andazola Gómez, quien buscaba reelegirse por segunda ocasión en el Congreso de la Unión, falleció el pasado 23 de mayo en un hospital de Tijuana, según el acta de defunción. Sin embargo, su muerte no fue anunciada oficialmente hasta el 1 de junio, un día antes de las elecciones.
La dirigencia de Morena emitió un comunicado expresando sus condolencias y solidaridad con la familia de la diputada. Además, informaron que tenían hasta ese día para sustituir a la candidata y presentar a un nuevo candidato ante el Instituto Nacional Electoral (INE), según lo establece el artículo 241 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LEGIPE).
La muerte de Irma Andazola Gómez plantea interrogantes sobre el manejo de su campaña y la ética en la política, destacando la necesidad de una mayor transparencia y claridad en estos procesos electorales.